La iniciativa de inversión ante la crisis del COVID-19 (CRII+) tomada por la Comisión Europea flexibiliza y simplifica el uso de los fondos de inversión estructural europeos (ESIF), incluido el fondo agrícola europeo para el desarrollo rural (FEADER). En este sentido, el CRII+ apoyará a los agricultores, las zonas rurales y los países de la UE aumentando la flexibilidad en el uso de estos fondos.

Así, por una parte, se dará más flexibilidad al uso de los instrumentos financieros: los agricultores y otros beneficiarios del medio rural podrán obtener préstamos o garantías para cubrir costes de hasta 200.000 euros con condiciones favorables, como tasas de interés bajas o calendarios de pagos favorables.

Por otra parte, se reasignarán fondos: los países de la UE podrán asignar dinero todavía disponible en sus programas de desarrollo rural para financiar acciones relevantes que hagan frente a la crisis. Se aplazará la presentación de los informes anuales que los países tienen que elaborar sobre sus programas de desarrollo rural (PDR), por lo que tendrán más tiempo para redactarlos. Los países comunitarios no tendrán que modificar sus acuerdos de asociación para cambiar sus PDR, lo que simplifica algunos procedimientos administrativos.

Además de las medidas directamente vinculadas al FEADER, en virtud de la iniciativa de inversión ante la crisis del COVID-19, la Comisión propone más flexibilidad y simplificación de otros instrumentos de la PAC.

Los agricultores que soliciten el pago de la PAC podrán hacerlo hasta el 15 de junio y no hasta el 15 de mayo, como estaba previsto. También se incrementarán los anticipos de los pagos directos a los agricultores del 50 al 70% y de los pagos de desarrollo rural del 75 al 85%. Los agricultores comenzarán a recibir estos adelantos a partir de mediados de octubre.

Los países de la UE deben realizar controles para garantizar que se cumplan las condiciones de calidad. Sin embargo, en las circunstancias actuales se minimizará el contacto físico entre agricultores e inspectores, por lo que se reducirá la carga administrativa y se evitarán demoras. Actualmente se están afinando las normas legales para adoptar estas medidas.

Acuicultura y pesca, dos sectores también protegidos

Además de apoyar al sector agroalimentario, la Comisión Europea quiere hacer lo propio con los sectores de la acuicultura y la pesca, para los que ha propuesto un conjunto ambicioso de medidas en el marco del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).

El paquete incluye apoyo para el cese temporal de las actividades pesqueras debido al coronavirus, apoyo a los acuicultores para la suspensión de la producción y costes adicionales, y apoyo a organizaciones de productores para el almacenamiento de productos pesqueros y acuícolas. Las modificaciones adicionales del Reglamento del FEMP permiten reasignar de forma más flexible los recursos financieros dentro de los programas operativos de cada Estado miembro y simplificar el procedimiento para modificar los programas operativos con respecto a la introducción de nuevas medidas.

Dado que los pescadores se ven obligados a quedarse en puerto y los acuicultores podrían tener que deshacerse de los productos no utilizados, estas medidas temporales servirán para proporcionar ayuda inmediata en esta difícil situación. La Comisión también pretende fomentar la mayor estabilidad del mercado, mitigar el riesgo de desperdicio y ayudar a absorber el impacto de la crisis en el rendimiento de los productos.

Si la propuesta de la Comisión es adoptada por el Parlamento y el Consejo Europeos, los gastos para operaciones relacionados con las medidas tomadas para luchar contra el Coronavirus podrán ser determinados hasta diciembre de este año. Dichas operaciones deben cumplir con las condiciones establecidas en el reglamento. Los Estados miembros ya pueden comenzar a seleccionar y apoyar estas operaciones.

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