Algunos países comunitarios ya han introducido sistemas impositivos para ciertos materiales de embalaje y aplicaciones, y otros lo están considerando. Paralelamente, el Consejo Europeo está debatiendo la introducción de un impuesto europeo sobre los residuos de envases de plástico no reciclados, como parte de las negociaciones sobre el Marco Financiero Plurianual (MFP) para el período 2021-2027. Este gravamen puede traducirse en nuevos esquemas de impuestos a nivel nacional.

FoodDrinkEurope, la industria europea de la alimentación y la bebida, apoya los objetivos políticos establecidos en el Acuerdo Verde Europeo para garantizar que todos los envases son reutilizables o reciclables para 2030. Consideran que esforzarse por alcanzar estos objetivos requiere inversiones significativas de la cadena de suministro de envases y de las autoridades públicas, aunque se muestran preocupados ante la posible introducción de medidas fiscales nuevas o adicionales sobre envases, que no consideran una herramienta eficaz.

Ingresos para tecnologías e infraestructuras de gestión de residuos

Las medidas fiscales sobre materiales de embalaje y aplicaciones, tanto a nivel nacional como comunitario, corren el riesgo de obstaculizar los esfuerzos de las autoridades para avanzar hacia una economía circular y mejorar los sistemas de gestión de residuos.

A falta de un destino claro de esos ingresos, desde FoodDrinkEurope consideran que no hay garantía de que los recursos recaudados a través de tales instrumentos fiscales repercutan en mejores infraestructuras de recolección, clasificación y reciclaje necesarias para aumentar la cantidad de envases que se recicla efectivamente.

Si finalmente se introduce el impuesto de la UE sobre los residuos de envases de plástico no reciclados, desde FoodDrinkEurope solicitan un presupuesto igual a los ingresos esperados, que se reinvertirán para respaldar la circularidad del embalaje, incluidas las mejoras en tecnologías de reciclaje e infraestructuras de gestión de residuos a nivel nacional. Esto podría hacerse a través de la introducción de una línea presupuestaria complementaria y dedicada dentro del Marco Financiero Plurianual.

Prevenir el desvío de inversiones

Si se consideran las medidas fiscales sobre materiales de embalaje y aplicaciones, se realizará un diseño y calibración cuidadosos, esencial para evitar socavar la capacidad de la industria de seguir invirtiendo en soluciones de envasado más sostenibles, tecnologías de reciclaje e infraestructuras de residuos. Esto conlleva tener en cuenta los costos que conlleva el embalaje, así como los compromisos financieros en toda la cadena de valor del embalaje. Los usuarios de envases ya están pagando tarifas para los esquemas de responsabilidad extendida del productor, que aumentarán considerablemente en virtud de los nuevos requisitos legales de residuos de la UE para impulsar el reciclaje de envases.

 

Apoyo a la circularidad y el mercado único

Si se tienen en cuenta medidas fiscales para incentivar la circularidad de los materiales de embalaje, estos deben ir destinados a impulsar la mayor disponibilidad de materiales reciclados de alta calidad en toda la UE a precios asequibles para ser reintroducidos en la cadena de valor.

En particular, deberían alentar y recompensar la absorción de materiales sostenibles, con, por ejemplo, exenciones para materiales reciclados, y permitir así a los usuarios de envases cerrar el bucle de circularidad. Desde FoodDrinkEurope dicen que también es esencial que tales medidas no sean discriminatorias y eviten distorsiones y fragmentación del mercado único de la UE.

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