La comida artesanal se une a los festivales de música

Un festival de música de lo más sostenible

  • |  El Bosque Sonoro
  • |  11-06-2021

Se acerca el verano y con ello los festivales de música. Estos, hace unos años eran sinónimo de comida rápida y poco cuidada. Por suerte para los amantes de este tipo de eventos, esta tendencia se ha ido revirtiendo poco a poco y la oferta gastronómica comienza a adquirir una importancia similar a la del propio cartel de actuaciones.

Hoy en día las personas que van a este tipo de eventos ya no se conforman con cualquier bocado para acompañar el concierto de sus artistas favoritos. De hecho, la calidad de los alimentos que se sirven en los festivales de música les confiere un valor añadido. A raíz de este cambio de actitud por parte de los consumidores, han surgido festivales como El Bosque Sonoro, en los que toda su oferta gastronómica se basa en las elaboraciones de pequeños productores artesanos llegados desde todas partes de España e incluso Portugal.

 

Este peculiar festival, en Mozota (Zaragoza), nació con tres objetivos fundamentales:

- Apoyar el desarrollo rural.

- Luchar contra la despoblación.

- Revitalizar la zona siendo un evento totalmente sostenible.

Con estos tres objetivos, quieren ofrecer a los asistentes platos que reflejen el trabajo de antaño y que les transporten hasta la cocina de sus antepasados. Platos que, además, se sirven en frío para evitar el alto consumo energético que suponen las cocinas y las foodtrucks. “Contra la bio simplificación y en pro del rescate de identidades, hemos querido confeccionar una oferta gastronómica que reivindica las elaboraciones tradicionales, respetuosas con el medioambiente y sostenibles”, explican los organizadores.

Este año la carta de alimentos que se podrán degustar al ritmo de la música de, por ejemplo, Iván Ferreiro o Novedades Carminha, incluirá once elaboraciones de ocho pequeños productores.

¿Qué creaciones se podrán degustar?

Lomo al azafrán con zanahoria y cebolletas encurtidas y bocados de pavo confitado con tomates desecados al sol en Vilamós.

Corazones de alcachofa con denominación de origen y limpiadas a mano con aceite del bajo Aragón, y yemas de espárrago con mostaza de habanero.

Crema de queso manchego con guindillas caramelizadas, con toques dulces y picantes, que no dejará a nadie indiferente.

Morcilla de calabaza, tarrinas de crema de calabaza y de berenjenas ecológicas 

Caballa en aceite de oliva al curry con piri-piri de Good Boy

 

 

 

¿Los vasos, platos y cubiertos? ¡Elaborados con pulpa de caña de azúcar!

Una defensa de la tierra sin precedentes

 “En la alimentación confluyen elementos culturales de la diversidad biológica y territorial del país. Desde El Bosque Sonoro creemos en la semilla como patrimonio cultural”, señalan los organizadores.

Recuerda: comer y cantar, todo es empezar, y si a eso le sumas una buena comida artesana, ¡no hay mejor plan!



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