Cinco alimentos de la Dieta Mediterránea claves para lograr una gastronomía más sostenible
Pueden contribuir significativamente a la promoción de prácticas alimentarias sostenibles y respetuosas con el entorno
La importancia de la gastronomía reside principalmente en su carácter saludable, pero, de igual forma, en su capacidad para promover prácticas respetuosas con el Medio Ambiente y la Biodiversidad. De hecho, tal y como señala la Organización de las Naciones Unidas, promotora del Día de la Gastronomía Sostenible cada año el día 18 de junio, esta “tiene en cuenta el origen de los ingredientes, cómo se cultivan y cómo llegan a nuestros mercados y platos”.
Bajo este contexto, la Dieta Mediterránea, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, se erige como un modelo a seguir en la promoción de una gastronomía sostenible. "Es fundamental que continuemos valorando y promoviendo la Dieta Mediterránea por sus beneficios para la salud y su capacidad para fomentar una relación más armoniosa y sostenible con nuestro entorno. En nuestra compañía estamos totalmente comprometidos con esta misión y seguiremos trabajando para resaltar la importancia de estos alimentos en nuestra dieta cotidiana”, destaca Rocío Royo, directora de Nutrición y dietética de Mediterránea Group, líder español en servicios de restauración colectiva y gestor del servicio de cafetería y comedor del hospital, dirigido tanto a pacientes como a familiares y personal.
En consonancia con estos valores, Mediterránea Group ha identificado cinco alimentos clave que, si bien no suelen ser tan señalados, destacan en la Dieta Mediterránea y pueden contribuir significativamente a la promoción de prácticas alimentarias sostenibles y respetuosas con el entorno:
Almendras
Las almendras son un alimento que destaca por su versatilidad, por su sabor y por su importancia en la gastronomía mediterránea. La variedad Marcona, originaria de la región de Alicante, es especialmente reconocida por su sabor dulce, suave y delicado, así como por su textura cremosa y crujiente.
Destacan por su aporte nutricional, con casi 20 gramos de proteínas por cada 100 gramos y un índice glucémico bajo debido a sus hidratos de carbono de absorción lenta. Son ricas en grasas saludables y una excelente fuente de minerales como calcio, magnesio, fósforo, manganeso, zinc y hierro. Además, ofrecen un potente poder antioxidante y antiinflamatorio. Históricamente valoradas, las almendras simbolizan buena suerte y prosperidad en diversas culturas. En la cocina, se combinan maravillosamente con alimentos de hojas verdes, quesos tiernos y con el ajo, como ocurre con el ajoblanco, una sopa fría a base de ajo, almendras trituradas, aceite de oliva y pan. También son perfectas en ensaladas, salsas como la romesco y postres como el pan de higos. Para los entusiastas de lo casero, tostar almendras en casa o preparar una bebida de almendras ofrece deliciosas y saludables opciones adicionales.