La fruta está desapareciendo de las mochilas de los niños
El bajo consumo de fruta entre niños y adolescentes sigue preocupando a los expertos en nutrición
Con el curso escolar ya en marcha y la rutina implantada de nuevo en nuestro día a día, los hábitos alimenticios también están volviendo a la normalidad. Entre ellos, uno que preocupa a los expertos en nutrición es el bajo consumo de frutas y verduras frescas, especialmente entre los niños españoles, poniendo en riesgo su crecimiento, su desarrollo cognitivo y el fortalecimiento de su sistema inmunológico.
Con el regreso a las aulas, la alimentación de los niños cobra un protagonismo esencial. Las clases no solo implican retomar los estudios, también lo es la vuelta a las actividades extraescolares y al deporte. Por ello, conviene asegurar que los niños tengan una dieta adecuada que les proporcione los nutrientes necesarios para rendir académica y físicamente. Sin embargo, la realidad es que, en muchas mochilas, las frutas, fuente inagotable de vitaminas, minerales y fibra, siguen siendo reemplazadas por productos ultraprocesados, poniendo en riesgo su salud.
La realidad en nuestro país es alarmante. Una cuarta parte de los adolescentes españoles vive con sobrepeso (23,3 % sobrepeso y 17,3 % obesidad), según el último dato disponible para España del estudio ‘Alimentación, Actividad física y Obesidad’ (ALADINO) de la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN); además, las familias parecen reacias a poner en práctica hábitos alimenticios más saludables. Solo el 38,7 % de los hogares con hijos de hasta 12 años da importancia a comer de manera equilibrada y únicamente el 32,9 % asegura llevarlo a la práctica, según el último estudio de tendencias de consumo realizado por GfK para Plátano de Canarias, dentro del marco del Programa Europeo de Promoción del consumo de frutas y hortalizas frescas de la Unión Europea PROPER DIET 2022-24.
Para combatir estos datos, los expertos señalan que se debe insistir en rutinas como la de cumplir con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud sobre el consumo de cinco piezas de frutas y verduras al día. Lograr que los padres se conviertan en modelos a seguir por sus hijos también es un reto ya que, aunque conocen esta recomendación, solo el 39,7 % de los hogares españoles con hijos lo pone en práctica, según el mismo estudio.
Preparar almuerzos nutritivos para consumir durante el recreo y la merienda puede ayudar a conseguirlo. A las frutas de otoño (mandarinas, peras, uvas o kiwis), deberán sumarse otras presentes durante todo el año, como el Plátano de Canarias.
Además de su sabor, su facilidad para consumir o su versatilidad, el Plátano de Canarias destaca por su gran aporte nutricional, pues aporta hidratos de carbono, fuente de energía para hacer frente al aumento de su actividad, y tiene alto contenido en vitamina B6, que contribuye al correcto funcionamiento del sistema inmunitario. El plátano es, además, fuente natural de fibra y fuente de potasio, que ayuda al funcionamiento de los músculos1.