Como apuntábamos en un artículo anterior, no existen evidencias de que el COVID-19 se transmita a través de los alimentos. Uno de los canales de venta de productos que ha resultado esencial durante la pandemia ha sido el vending, y es que, como apuntan desde la Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos (ANEDA) en un comunicado oficial, las máquinas expendedoras cumplen con todas las medidas higiénico-sanitarias para ofrecer un servicio seguro.

Yolanda Carabante, Gerente de ANEDA, asegura que “los consumidores deben tener total confianza en las máquinas vending", puesto que "han estado en los momentos más complicados y críticos en hospitales, residencias, centros sanitarios, etc.", e incluso "las propias Administraciones están solicitando la instalación de máquinas en sitios públicos para vender mascarillas, hidrogeles, etc. El vending es un canal de distribución seguro. Si todos somos responsables y seguimos las recomendaciones higiénico-sanitarias, nuestro canal no supone peligro alguno frente al COVID-19”.

Con el fin de garantizar la seguridad para todos, se promueve la responsabilidad y conciencia social mediante la Guía de Buenas Prácticas y Protocolo de Medidas Preventivas de ANEDA, que fue avalada por la Asociación Europea de Vending y enviada a todas las Administraciones competentes. En ella se recomiendan, entre otras medidas, la colocación de un cartel informativo que exhorte a los consumidores a mantener el distanciamiento frente a una máquina y perseverar los hábitos de higiene.

Los responsables de la Asociación resaltan que los productos disponibles en las máquinas están envasados en su lugar de producción, no se manipulan por otros usuarios antes de su adquisición, lo que garantiza que no han sido contaminados por otros usuarios.

Por su parte, las bebidas calientes se preparan dentro de la máquina distribuidora y el producto terminado incluye el vaso de un solo uso, por lo que el riesgo de contaminación biológica es muy bajo. Por este motivo no se recomiendan, en estos momentos, otras opciones no controladas, como el uso de vasos y tazas de terceros.

Otro aspecto importante es que la limpieza y desinfección de las superficies de productos y de las máquinas distribuidoras se hace de forma exhaustiva y regular, cumpliendo con todas las recomendaciones y medidas higiénico-sanitaria.

Además, para asegurar que estos procesos se cumplen, el personal de las empresas operadoras de vending está formado en técnicas de higiene y protección personal, cursos COVID-19, para cumplir con todas las recomendaciones sanitarias.

Por último, desde ANEDA añaden que el pago es otra de las ventajas que ofrecen las máquinas de vending.  Al no haber contacto físico entre personas, el pago en efectivo, tarjeta o contactless es totalmente seguro en las máquinas expendedoras, por lo que el consumidor puede elegir la forma de pago que le resulte más cómoda.



 

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