La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha afirmado en el Consejo de Orientación Estratégica del ICEX celebrado este lunes que “el sector exterior ha de situarse como pilar de crecimiento y creación de empleo en la recuperación económica y social española”.

En su intervención, la ministra ha recordado el esfuerzo del Gobierno para proteger el tejido productivo y el empleo, “mediante una eficaz red de seguridad de la que se han beneficiado el conjunto de la sociedad española”, con instrumentos como la línea de avales ICO -que hasta el 30 de junio ha financiado cerca de 85.000 millones de euros a más de 455.000 empresas y autónomos-, la flexibilización de los ERTE -que han permitido mantener más de 3 millones de puestos de trabajo-, o la prestación por cese de actividad, de la que se han beneficiado más de 1.400.000 autónomos: “En estos momentos ya se ha reincorporado más del 60% de los trabajadores cubiertos por ERTE, lo que confirma que estamos ante una nueva etapa de recuperación gradual de la economía”, ha señalado.

Asimismo, ha puesto en valor la fortaleza del tejido empresarial español, “que será capaz de reafirmar su posición en el mercado internacional en cuanto se inicie la recuperación”. Como ejemplos de esa fortaleza ha mencionado la ampliación de la base exportadora -que ha aumentado hasta las 53.000 empresas que exportan de manera regular-; la diversificación geográfica -con menor dependencia de la zona euro y mayor peso de las exportaciones a Asia, África y Norteamérica-; el creciente peso del comercio exterior de servicios -en particular de los servicios no turísticos-, y la inserción de España en las cadenas globales de valor, muy vinculadas al comercio y la inversión internacionales, algo por encima del promedio de los países de la UE y la OCDE. “Esta favorable inserción revela la capacidad de adaptación de las empresas españolas ante la reorganización de la producción mundial, tendencias que dotan al sector exterior de una capacidad reforzada para contribuir a la recuperación económica, mediante el fomento de la internacionalización”, ha recalcado.

 

Por otro lado, ha agradecido el esfuerzo realizado por los equipos de la Secretaría de Estado de Comercio, ICEX, CESCE, COFIDES e ICO (Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital), “que han trabajado de manera muy intensa durante estos meses para adaptar los instrumentos y los recursos disponibles al nuevo entorno, y buscar e identificar las medidas más adecuadas para apoyar al comercio exterior, y en concreto, para mantener el proceso de internacionalización en el que estaba inmerso la economía española y que tan buenos efectos estaba generando a la hora de contribuir al crecimiento económico”.

 

Plan de Choque post-COVID
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha trazado las tres líneas maestras del Plan de Choque post-COVID impulsado desde el Ministerio. El Plan incluye tanto las medidas inmediatas desplegadas por los distintos instrumentos y organismos de apoyo a la internacionalización para mitigar los efectos negativos de la pandemia sobre el sector exportador, como actuaciones en foros multilaterales para mantener los mercados abiertos ante los crecientes riesgos de proteccionismo, identificando barreras y adoptando las acciones necesarias para eliminarlas.

La primera línea maestra es preservar el tejido productivo, con especial atención a las pymes:
• Mitigar el impacto de la crisis sobre el sector exterior.
• Promover una imagen de España asociada a la competitividad y a la excelencia.
• Mantener los mercados abiertos (influyendo en la UE y en foros multilaterales como la OMC, la OCDE, la UNCTAD y el G20), ante los riesgos de proteccionismo y preferencia por el consumo nacional desatados por la crisis del COVID-19.

La segunda línea maestra es conseguir que el sector exterior se configure como pilar de crecimiento y empleo:
• Favorecer la diversificación de las exportaciones y la implantación de nuestras empresas en sectores y destinos estratégicos, con atención a las oportunidades que puedan derivarse de la crisis.
• Atraer inversión extranjera directa en sectores estratégicos, asegurando la coherencia con la política industrial y los planes sectoriales, así como las oportunidades que surjan en la reorganización de las cadenas globales de valor.

La tercera línea maestra es potenciar la capacidad de resiliencia del sector exterior cuando se retome con normalidad la actividad exportadora, con instrumentos suficientes y adecuados a sus necesidades, que permitan resistir ante eventuales rebrotes o nuevas pandemias:
• Acompañar a las empresas internacionalizadas en el cambio estructural necesario -y acelerado por las circunstancias- hacia la digitalización y el uso masivo de tecnologías.
• Reforzar la seguridad en las cadenas globales de valor en las que España está integrada (a través de mejoras en la logística, diversificación y marcos regulatorios adecuados en los distintos eslabones de la cadena).
• Consolidar la sostenibilidad como una herramienta de internacionalización, en una estrategia empresarial vinculada a potenciar el impacto social y medioambiental en los mercados de destino, y a reducir el riesgo ante marcos regulatorios potencialmente inciertos o cambiantes.

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