La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) ha publicado el Dictamen 01/2020 sobre U-space. EASA ha declarado que este documento tiene el propósito de crear y armonizar las condiciones necesarias para que las aeronaves tripuladas y no tripuladas operen de manera segura en el espacio aéreo U-space, para evitar colisiones entre aeronaves y para mitigar los riesgos aéreos y terrestres.

Esta decisión es, por lo tanto, un primer paso reglamentario para permitir la implementación inmediata del U-space, en ella se incluye la propuesta de reglamento marco para el U-space.

Este reglamento representa un gran avance para el desarrollo de los drones ya que tal y como indica la propuesta de reglamento en su considerando  “el U-space es una forma de responder al crecimiento de las operaciones de UAS en el espacio aéreo europeo”, añadiendo en su considerando  “Una regulación del U-space debe garantizar el acceso equitativo de los operadores de sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS) al espacio aéreo de un amanera rentable a través de un mercado competitivo de servicios”, es decir, es el paso para el uso generalizado de drones como un elemento más del espacio aéreo y, en consecuencia, el despegue de esta tecnología.

¿Qué es el U-space?

U-space es el nombre que la Unión Europea le ha dado al proyecto que supone la creación a su propio sistema UTM (Unmanned Traffic Management) , el cual ya se está desarrollando desde el año 2017 y del que se prevé una implantación paulatina en el espacio aéreo europeo, ciudades incluidas.

Un sistema UTM es un conjunto de métodos, procesos y herramientas con los que coordinar el tráfico aéreo de aeronaves no tripuladas con el de aeronaves tripuladas. El sistema crea una serie de procesos y herramientas que permiten la circulación de drones de forma más automatizada y segura posible en zonas donde es necesaria la coordinación, ya sea con otros drones como con tráfico aéreo (ATC – Air Traffic Control) u otras autoridades.

En un principio, el objetivo es coordinar el uso de estas aeronaves en el espacio aéreo de baja altitud (hasta 120 metros sobre el nivel del terreno), limitándose de momento a las que se consideran de pequeño tamaño (hasta un máximo de 25 kg de peso máximo al despegue).

Un sistema UTM debe permitir la coordinación de la autoridad aérea del país, quien lanzará en tiempo real las restricciones que considere en cada momento, con los operadores de drones, quienes serán responsables de cumplir con dichas restricciones. El objetivo, además, es evitar saturar a la autoridad aérea con una gran cantidad de peticiones tanto de información como de permisos, por lo que el sistema UTM debe ser capaz de automatizar este tipo de tareas con los operadores.

El objetivo de un sistema UTM, además de garantizar la seguridad, es no colapsar las autoridades aéreas encargadas de gestionar el espacio aéreo ante el incremento del uso de drones. Es por lo que la publicación a consulta del nuevo borrador sobre el Marco de Trabajo de U-space representa un paso muy importante en el desarrollo y facilitación de los drones en Europa.

En el siguiente vídeo publicado por SESAR Joint Undertaking podéis ver cómo funcionará a través de este enlace.

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