Nuevas herramientas analíticas para minimizar los residuos de antibióticos en carne

Universidad de Zaragoza

24 de diciembre, 2018


 

María Jesús Serrano, Pedro Razquin, Santiago Condón, Rafael Pagán

Universidad de Zaragoza

 

La Unión Europea, en colaboración con seis entidades del área transfronteriza España-Francia-Andorra, trabaja para frenar el crecimiento de antibiorresistencias, a través, entre otros, del desarrollo de nuevas herramientas analíticas que permitan minimizar el paso de sustancias antibióticas a la cadena alimentaria.

En la actualidad, una de las principales preocupaciones en materia de sanidad es el incremento de resistencias a antibióticos detectado en los últimos años. Por resistencia antimicrobiana se entiende el proceso por el cual los microorganismos evolucionan incrementando su tolerancia frente a las sustancias antimicrobianas, que dejan de ser eficaces. Esta amenaza invisible se materializa en la Unión Europea con las cifras alarmantes que ofrece la OMS: 25.000 muertes y 15.000 millones de euros de pérdidas anuales (OMS, 2014). A nivel mundial, se estima que para el año 2050 una inadecuada gestión del problema generará una pérdida acumulada de 88 billones de euros y 10 millones de muertes anuales (Figura 1), por encima incluso de enfermedades como el cáncer (O´Neill, 2014).

Al tratarse de un proceso de selección natural, resulta difícil erradicar el desarrollo de resistencias antibióticas entre los microorganismos. Sin embargo, un control adecuado del uso de antibióticos y otras sustancias antimicrobianas favorecería una reducción efectiva del proceso. Es por ello que la UE ha puesto en marcha planes estratégicos que pretenden reducir la presencia de residuos de este tipo de sustancias, planes que afectan directamente al sector veterinario al tratarse de uno de los principales usuarios de estas sustancias (Figura 2), y por ende, al sector alimentario.

La EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) publica anualmente un informe en el que muestra la situación de los estados miembro en cuanto a la presencia de residuos antibióticos en la cadena alimentaria. A pesar de que el porcentaje de muestras positivas es bajo (menor al 0,5%), algunos estudios reportan niveles más elevados, alegando falta de sensibilidad de las técnicas empleadas. Estos resultados sugieren la necesidad de desarrollar nuevas técnicas analíticas, protocolos de actuación y uso de autocontroles tal y como recomienda el Reto Social 2 de Horizonte 2020.

En esta línea, y con objeto de impulsar la investigación en este campo, la Unión Europea ha decidido financiar el proyecto Interreg POCTEFA TESTACOS, coordinado por la Universidad de Zaragoza, contando con la colaboración de la Universidad de La Rioja, el Laboratorio Normativo de Salud Pública de Vizcaya (LNSPB), la Universidad de Perpignan y el INRA (Francia), y dos pymes especialistas en el desarrollo de nuevas herramientas analíticas (Zeulab S.L., España; Biosentec S.A., Francia). El objetivo de este proyecto es desarrollar nuevas herramientas para el control de residuos antibióticos, sulfamidas y quinolonas, tanto en animales vivos como en carne preparada para el consumo, técnicas de...

 

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