_{Mario de la Fuente (Gerente de la Plataforma Tecnológica del Vino de España)}

Este año hemos presenciado una de las mayores crisis que ha sufrido la humanidad en su historia y de la cual, sin duda, tendremos que extraer diferentes lecciones para el futuro. Una de las principales es la siguiente: si se quiere mantener el modelo de bienestar social que tenemos en nuestro país y en nuestro entorno europeo, es fundamental planificar e invertir en ciencia, innovación y tecnología, pues es la clave para encontrar soluciones en tiempo y forma a los retos que afronta nuestra sociedad. Como buen ejemplo de ello, la pandemia de COVID-19 ha puesto en jaque todos los recursos posibles de esta sociedad, para realizar estudios, diagnósticos, tratamientos, vacunas, etc.

El sector del vino se ha visto afectado fuertemente y no ha sido ajeno a la crisis, colaborando activamente en diferentes iniciativas y proyectos. Quisiera destacar que algunos estudios han puesto de manifiesto que durante una primera etapa de confinamiento y con las incertidumbres generadas posteriormente por la pandemia, el consumo de vino en casa experimentó un crecimiento considerable, que además coincidió con un mayor interés hacia formatos alternativos a la botella de vidrio. Asimismo, con la dramática disminución de eventos sociales y el cierre o posteriores restricciones del canal Horeca, las ventas online de vino se han consolidado como una alternativa real, si bien hoy en día, no llegan para paliar las pérdidas sufridas en todos los canales de ventas más habituales.

Por tanto, es un hecho manifiesto que la innovación es hoy más necesaria que nunca. El sector del vino dentro del sector agroalimentario es un sector pionero en materia de innovación. Desde la creación de la Plataforma Tecnológica del Vino de España (2011), a través de sus tres planes estratégicos, se han dinamizado casi 300 proyectos de I+D+i, de los cuales 145 han sido aprobados para su financiación con más de 98 M€ de fondos públicos, procedentes de programas nacionales e internacionales.

Hoy en día, las diferentes administraciones públicas están apostando por una mayor inversión en innovación: Horizon Europe (previstos 94 mil M€; +20% respecto al anterior programa) o la recientemente publicada Estrategia de Ciencia, Tecnología e Innovación 2020-2027 (objetivo 2,12% gasto I+D+i / PIB frente al 1,24% actual), fomentando la implementación de tecnología en diferentes ámbitos claves para el sector agroalimentario como son la digitalización, producción de calidad o la sostenibilidad (ej. Programa Green Deal; 1 billón €). Prueba de ello, es que tan solo en lo que llevamos de 2020, el sector vitivinícola desde la PTV ha solicitado más de 17 proyectos, que implican más de 40 M€ de inversión y casi 33M€ de financiación pública solicitada, de los cuales se han obtenido ya 5M€ en varios proyectos aprobados, principalmente en programas europeos.

Por lo tanto, la tendencia del sector es seguir apostando fuertemente por la innovación, apoyándose principalmente, pero no solo en la PTV, sino en toda la estructura del sector vitivinícola español (OIVE, FEV, OeMV, FIVIN, etc.) para ello. Debemos pues, desde nuestro sector, estar atentos a las diferentes oportunidades público-privadas que aparezcan para financiar la necesaria innovación continua que el sector vitivinícola español necesite, para seguir siendo sostenible, competitivo y puntero.

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