La Comisión Europea ofrece apoyo económico a los agricultores que están sufriendo una sequía extrema. Estos podrán recibir los pagos directos y al desarrollo rural con antelación y se les permitirá utilizar tierras que normalmente no se usan para la producción para alimentar a sus animales.

La situación prolongada de sequía en varios países comunitarios está repercutiendo en la producción de cultivos herbáceos y pienso para los animales. Esta escasez influye particularmente en la renta de los ganaderos, que deberán pagar más por el alimento de su ganado, además de dificultar su bienestar.

Para ayudar a los agricultores a afrontar la sequía se han adoptado dos decisiones. Por un lado contarán con anticipos más elevados: los agricultores podrán recibir hasta el 70% de sus pagos directos y el 85% de los concedidos a desarrollo rural a mediados del mes de octubre, en lugar de esperar a diciembre. Por otra parte, se aplicarán excepciones para el uso de superficies en barbecho por criterios de ecología y se permitirá que estas tierras sean usadas para la producción de piensos. También se podrían adoptar nuevas excepciones a la ecologización para permitir que los agricultores tengan más flexibilidad para producir forrajes.

Ayudas en virtud de la PAC

Las normas sobre ayudas estatales agrícolas vigentes permiten a los ganaderos y agricultores obtener ayudas de hasta el 80% de los daños causados por la sequía siempre que se cumplan determinadas condiciones. Además, la compra de forrajes puede beneficiarse de las ayudas tanto para daños materiales como para pérdidas de ingresos.

En el caso de la indemnización por daños, podrá concederse sin necesidad de notificarlo a la Comisión (ayuda de minimis). Por su parte, los Estados pueden otorgar subvenciones de hasta 15.000 euros por agricultor a lo largo de tres años.

Ayudas para desarrollo rural

En lo relativo al desarrollo rural, la actual PAC ofrece varias posibilidades:

Si un Estado miembro considera la situación de sequía una “catástrofe natural” podrá prestar apoyo de hasta el 100% para restaurar el potencial de producción agrícola dañado. Este dinero puede ser utilizado para inversiones como la resiembra de pastos, por ejemplo. La medida puede tener carácter retroactivo.

Los Estados miembros podrán también prestar apoyo a los agricultores a través de instrumentos de gestión de pagos. Por ejemplo, podrán contribuir a los fondos para pagar una compensación a los agricultores afectados. También los agricultores que sufran una pérdida de ingresos superior al 30% de sus ingresos medios anuales recibirán una compensación financiera.

Por su parte, los agricultores pueden notificar a sus respectivas autoridades nacionales casos de circunstancias excepcionales y podrán ser exentos por su Estado miembro de cumplir sus compromisos. Por ejemplo, se permitirá a los agricultores utilizar franjas de protección para el forraje.

Los Estados miembros tienen la posibilidad de modificar su programa de desarrollo rural una vez al año para incluir alguna de las medidas antes mencionadas.

Phil Hogan, comisario de Agricultura, ha declarado estar muy preocupado por esta sequía prolongada y ha asegurado la disposición de la Comisión a apoyar a los agricultores afectados por la sequía. “La política agrícola común ya ofrece una red de seguridad a los agricultores que tienen que hacer frente a acontecimientos imprevistos. Animo a todos los Estados miembros a estudiar todas las posibles acciones y medidas previstas en nuestra legislación”, ha dicho Hogan.

Además de estas medidas y del seguimiento de la situación de sequía, la Comisión está en contacto con todos los Estados miembros para recibir información actualizada sobre la repercusión de la sequía de primavera y verano en sus agricultores. La información solicitada, que deberá recibirse antes del 31 de agosto, servirá para evaluar la adecuación de la respuesta de la Comisión y para informar de cualquier decisión sobre la modificación de las medidas ya adoptadas o que puedan considerarse adecuadas.

Portugal y el norte de Europa, los más afectados

Los países más afectados este año por la falta de agua han sido Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania, Finlandia, Suecia, Polonia y Portugal, que han pedido la derogación temporal de las normas de diversificación de cultivos. La Comisión aceptó a mediados de julio levantar el veto a la producción en tierras en barbecho para estos siete países.

Debido a la escasa lluvia y a las temperaturas inferiores a lo normal en Portugal, y dadas las altas temperaturas inusuales en el norte de Europa, los rendimientos de los pastizales se han visto muy afectados, ya sea retrasando su ciclo o causando un desarrollo prematuro. Estas condiciones climáticas también han influido en el valor nutricional de los cultivos y en las fuentes alternativas de alimentación animal. Al levantar los requisitos de no producción y permitir la siega y el pastoreo en estas áreas, la tierra en barbecho puede convertirse en fuente potencial de alimento.

Los Estados pueden elegir si aplican las excepciones a la diversificación de cultivos, a áreas de enfoque ecológico o a ambas. La exención se otorgará a los agricultores establecidos en áreas reconocidas por los Estados miembros como afectadas por la sequía.

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