¿Influyen los dibujos animados en los malos hábitos de alimentación infantil?

Universidad Loyola

17 de febrero, 2020


Abordar el problema de la obesidad infantil no es tarea fácil, porque inciden en él numerosos factores. Los niños reciben influencias de los padres, de los compañeros del colegio, de los medios de comunicación, etc. Un estudio reciente se ha centrado en analizar una estrategia de comunicación frecuentemente utilizada en los medios de entretenimiento: los emplazamientos de comida.

Según los resultados de la investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad Loyola, los niños menores de 9 años son más vulnerables a la aparición de alimentos en los dibujos animados.

Los investigadores han analizado los emplazamientos de los alimentos sin marca que aparecen en dibujos animados, de forma visual, verbal o audiovisual.

El experimento se llevó a cabo con 124 niños de entre 7 y 11 años de edad. La mitad de los niños estuvieron expuestos a escenas (escogidas al azar) de dibujos animados con alimentos, mientras que la otra mitad estuvieron expuestos a escenas de dibujos animados sin alimentos.

Los alimentos que aparecían en las escenas de dibujos animados variaban según el tipo de alimento (bajo o alto valor nutricional) o el tipo de representación. Tras ver las escenas, todos los niños tuvieron que realizar tareas de elección con tarjetas que contenían los alimentos emplazados.



Diferencias entre alimentos de alto y bajo nivel nutricional

El trabajo, publicado recientemente en una revista científica de ámbito international, ha hallado resultados significativos en las apariciones de alimentos de bajo valor nutricional en niños menores de 9 años especialmente.


Estos resultados podrían deberse a que los alimentos de bajo valor nutricional son representados con un mayor grado de persuasión. Además, estudios previos confirman que los alimentos de bajo valor nutricional son alimentos más atractivos para los niños que los de alto valor nutricional.

Por otra parte, con la edad se moderaron estos efectos, ya que a medida que van creciendo, los niños empiezan a ver los dibujos animados como algo infantil y los personajes ya no les influyen igual. También porque los más pequeños tienen las preferencias de comida menos establecidas y son más permeables a la influencia de los emplazamientos.

“En general, los resultados de esta investigación deberían tenerse en cuenta por parte de los organismos implicados en materia de dibujos animados poniendo especial énfasis en el público infantil más pequeño y en los alimentos de bajo valor nutricional, cuyo consumo excesivo está ligado a la obesidad infantil”, apunta la doctoranda Victoria Villegas, una de las autoras del estudio.

Este estudio se ha desarrollado gracias a la colaboración del Colegio Sagrado Corazón de Jesús en Córdoba y de la participación de los niños con el consentimiento de sus padres, además de la colaboración de alumnos de la Universidad Loyola.
 

 

Quizá te interese ver estas noticias relacionadas:

Mejorar los hábitos nutricionales de 10 mil alumnos
Gasol Foundation suma fuerzas para combatir la obesidad infantil

 

Twitter: @Consumido_ra

Facebook: Consumidora

Infórmate aquí sobre cómo puedes suscribirte y enterarte de todo:

http://www.revistaalimentaria.es/suscripciones.php


Puedes seguirnos


Te Recomendamos


Suscríbete a nuestra revista

Suscripción a 10 números consecutivos de la Revista Alimentaria desde la fecha de la suscripción

portada revista alimentaria Más información

Aviso de Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso.Política de Cookies.



Saber más