Granada: Una fuente de vitaminas y antioxidantes para los meses de frío

DOP Granada Mollar de Elche

30 de noviembre, 2020


Una de las frutas más características del otoño e invierno es la granada. Como nos explican desde la Denominación de Origen Protegida Granada Mollar de Elche, el mejor momento para comprar y consumirla es desde el mes de octubre hasta enero.

En cuanto a su composición, más del 80% es agua, es baja en calorías, su contenido en grasa es reducido y, además, prácticamente todos los ácidos grasos son poliinsaturados. Es fuente de fibra, rica en minerales como el potasio, fósforo, magnesio y calcio; y destaca por su contenido en vitaminas C, A, E, B6 y K.


Sus propiedades


La granada es un Alimento Funcional (AF) porque se ha demostrado que, más allá de sus valores nutricionales, tiene efectos beneficiosos sobre el organismo que ayudan a mejorar la salud y el bienestar humano.

 

De todas sus propiedades, la que más destaca es su capacidad antioxidante. 
 

Ese poder antioxidante se debe a los polifenoles, unos compuestos naturales que ejercen efectos saludables en el cuerpo. De todos ellos, la punicalagina es el más destacado y es la microbiota intestinal de cada persona la que se encarga de transformar esa punicalagina en un tipo de compuestos llamados urolitinas que son los que realmente presentan los efectos positivos en nuestra salud, tal y como apunta Marina Cano, investigadora del Departamento de Tecnología Agroalimentaria de la Universidad Miguel Hernández de Elche.

De esta forma, a esos compuestos antioxidantes se les atribuye un papel preventivo, reduciendo patrones de riesgo de determinadas enfermedades como el cáncer de próstata y de mama, obesidad e incluso prevención o retraso de la diabetes, ya que se ha observado que los niveles de glucosa en sangre se reducen significativamente. Además, también se han detectado otras bondades relacionadas con la salud bucodental, antimicrobianos y contra el envejecimiento de la piel.

Por otra parte, Marina Cano también apunta que en la semilla del grano hay un alto contenido en fibra y ácidos grasos poliinsaturados que juegan un papel muy importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de corazón. El principal ácido graso poliinsaturado de la granada es el ácido punícico.

Desde la Denominación de Origen también recomiendan mantener una dieta mediterránea e introducir la granada dentro del consumo recomendado de al menos 5 frutas y verduras diarias con el objetivo de reforzar nuestro sistema inmune y hacer frente a determinadas enfermedades.

 

Los trucos para saber que la granada que compramos es de calidad

A la hora de comprar una granada, lo que tenemos que tener en cuenta es que tenga un peso elevado respecto a su tamaño, con la piel tersa, dura y que no presente grietas ni arrugas.

 

En cuanto a su color exterior, puede oscilar desde el crema hasta el rojo más intenso y ese color va a depender de la variedad de la granada. Por tanto, las que son de color más crema o dorado no significa que no estén maduras sino que se trata de una variedad determinada. Su color es debido a la exposición al sol que han tenido las granadas en el árbol.
 

También es importante saber que en el mundo hay más de 500 variedades de granadas y que no todas son iguales. Las hay ácidas, semi-ácidas, dulces y con semilla dura o blanda. La granada que más se cultiva en España es la mollar de Elche, que es la única granada que tiene Denominación de Origen.
 

Este sello certifica la calidad de esta granada y, además, que tiene una serie de características que la hacen diferente al resto de granadas como su sabor dulce o su semilla blanda que es totalmente comestible.
 

La Denominación de Origen Protegida ampara a 40 municipios del sur de la provincia de Alicante. En esta zona se concentra más del 75% de la producción nacional de granadas y son los principales productores de granadas de Europa.

Cómo se consume la granada

El mayor truco es saber desgranarla, porque es más sencillo de lo que aparenta y, a partir de ahí, vamos a tener una gran cantidad de granos de granada que nos van a abrir un mundo de posibilidades gastronómicas.
 

Para abrirla, la forma más tradicional y que respeta todo el jugo de la granada es haciendo cuatro cortes alrededor de la granada. Retiramos la corona y, en la parte visible que se queda, observamos las líneas blancas que tiene la granada que son las membranas.
 

Por otra parte, también la podemos cortar por la mitad y darle golpes con un mazo o cuchara para que caigan los granos en un bol. Este sistema también es válido pero puede que rompa alguno de los granos que están más cerca de la corteza.

 

La versatilidad de la granada en cocina

La granada es típica verla en ensaladas o como pieza de postre. Si embargo, nos puede ayudar en miles de platos acompañando perfectamente a carnes o pescados y nos dará mucho juego en forma de salsas o vinagretas.

Entre los platos salados destacan una ensalada con paté de campaña con granada y manzana, el carpaccio de ternera con granada y vinagreta de mostaza o unos salmonetes con salsa de granada. También está el lado más dulce como un batido de yogur y granada, una crema de queso y granadas, o como acompañante de chocolates.

Dentro de su canal de youtube podréis ver la elaboración de platos y formas de corte:

 

 

 

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