Francisco Aranda, Presidente de UNO - Organización Empresarial de Logística y Transporte


La innovación en el sector alimentario y del retail comienza en la cadena de suministro. Empresas y consumidores han cambiado de forma drástica sus comportamientos para pasar de un escenario social y económico totalmente controlado y cotidiano a una convivencia protagonizada por el cambio y la incertidumbre. Pero no es lo único. Esta crisis también ha dado un impulso a la digitalización y a la implantación de nuevos modelos de consumo, cuyo éxito radica en la logística, encargada de gestionar y diseñar las cadenas de suministro.  

Jamás habíamos ensayado un escenario como éste porque no lo habíamos ni imaginado. La logística ha puesto de manifiesto desde el inicio de la pandemia que su actividad es esencial para la economía, para la sanidad y para nuestra sociedad en general. A pesar del pánico inicial, en ningún momento faltó el suministro en los supermercados y tampoco se produjeron desabastecimientos en los domicilios con productos comprados online. Ahora es una clave del éxito en el proceso de compra, así que en poco tiempo los operadores harán branding mostrando sus ventajas competitivas.

Nadie podía predecir que el comercio electrónico de alimentación iba a crecer en solo unos meses lo que estaba planificado para, al menos, cinco años más adelante. O que productos como el vino, la cerveza y los alimentos para mascotas iban a desbancar en ventas digitales a la moda durante un trimestre.

Una buena parte de ese crecimiento del comercio electrónico ha venido para quedarse y, a eso, hay que añadir que ahora, seis meses después, nos encontramos ante unas nuevas formas de consumir. Por lo tanto, también son necesarios nuevos modelos logísticos que adapten las cadenas de suministro a los hábitos post-COVID.

Para garantizar, por ejemplo, la gran capilaridad que exigen los crecimientos del comercio electrónico, muchos locales de las ciudades se han convertido en almacenes urbanos, desde donde se agiliza el reparto a domicilio. Las tiendas de alimentación han liderado este cambio con los denominados only-online stores o dark stores, es decir, tiendas cerradas al público para ejercer de hub desde el que hacer el picking de las compras online y también su reparto a domicilio. Es muy paradigmático que la cadena física de alimentación Whole Foods Markets, comprada por Amazon, esté abriendo en el barrio de Brooklyn su primer establecimiento dedicado en exclusiva al cliente digital.  

En este proceso, la alimentación ha redefinido su estrategia volcándose en la omnicalidad y eso ha sido posible porque la logística se ha tenido que transformar de forma súbita para garantizar la máxima capilaridad. Nuestros operadores logísticos han incrementado su innovación utilizando herramientas como big data e inteligencia artificial para afinar al máximo sus procesos. Y quienes no lo hagan, desaparecerán.

De hecho, los perfiles profesionales vinculados a logística predictiva y a la anticipación de la demanda son los más solicitados en el mercado laboral en estos momentos. La adaptación a los picos de demanda ha provocado que los operadores pongan en el foco no en el camión, en la furgoneta, el tren, el barco o el avión, sino en el algoritmo.

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