Entrevista a Verónica Puente: "Tras el Brexit, han aparecido nuevas barreras al comercio de bienes y servicios"

Revista Alimentaria

30 de enero, 2021


Tras conocer el impacto en el sector pesquero del acuerdo de libre comercio y cooperación entre la UE y Reino Unido, continuamos con nuestra serie de entrevistas con expertos para repasar en esta ocasión los detalles del acuerdo acerca de los nuevos requisitos que deben cumplir los productos alimentarios para poder exportarse a Reino Unido.

Verónica Puente, Directora de Internacionalización de FIAB, analiza los puntos clave del acuerdo, las fases que tiene por delante y cuál es la situación actual para las empresas del sector agroalimentario.

Por otro lado, también repasaremos las perspectivas que nos deja el cambio de gobierno en Estados Unidos, que abre el camino para poder llegar a una nueva situación respecto a los aranceles que impuso hace ya dos años el presidente saliente, Donald Trump, a 113 categorías de alimentos y bebidas, incluyendo lácteos, cárnicos, aceite de oliva, etc.

 


Revista Alimentaria.- ¿Cuáles son los principales cambios para el sector alimentario que introduce el acuerdo firmado el pasado 24 de diciembre entre la UE y Reino Unido?

Verónica Puente.- El acuerdo supuso una muy buena noticia, ya que durante los últimos meses de negociación nos enfrentábamos a la posibilidad de acabar en una situación de no acuerdo. No obstante, cabe recordar que las condiciones no son equivalentes a aquellas de las que gozan los Estados miembros de la UE. Así, tras el periodo transitorio, han aparecido formalidades y barreras en ambas direcciones al comercio de bienes y servicios y a la movilidad e intercambios transfronterizos.

En primer lugar, Reino Unido ya no forma parte del mercado único de la UE. Aunque no se imponen aranceles a los bienes que cumplen con los requisitos de origen, el gobierno británico ha introducido controles aduaneros en tres fases:

  • Desde el 1 de enero: las mercancías pueden entrar por cualquier puerto o aeropuerto (excepto aquellos que están sujetos a medidas de salvaguarda).
  • Desde el 1 de abril: será necesaria la notificación previa, certificación sanitaria de exportación, control documental en remoto y control de identidad y físico en punto de destino.
  • Desde el 1 de julio: habrá entrada por puesto de control fronterizo autorizado, certificación sanitaria y el control documental se hará también físico en frontera.

Otro punto clave es que los productos británicos deben cumplir las normas sanitarias y fitosanitarias que deben cumplir los productos de cualquier país tercero para entrar en la UE, y viceversa.

En cuanto a las Denominaciones de Origen Protegidas e Indicaciones Geográficas Protegidas, se garantiza la protección de todas aquellas registradas hasta el 31 de diciembre de 2020. Sin embargo, no hay ninguna disposición aún sobre cómo se va a proceder en el caso de las DOP e IGP que se registren de ahora en adelante.



R. A.- ¿Cuáles son los subsectores que se van a ver más afectados?

V. P.- Para poner en contexto el peso del mercado británico, conviene destacar que, si extraemos el caso de éxito del sector porcino a China, Reino Unido es nuestro cuarto socio comercial.

Durante los meses de la pandemia, nuestras exportaciones a otros países se han visto disminuidas pero, en cambio, las exportaciones a Reino Unido han crecido un 3%, debido sobre todo al efecto aprovisionamiento ante el final del periodo de transición y la incertidumbre respecto a si iba a haber acuerdo o no.

Las categorías que se pueden ver más afectadas, por ser las que más se exportan a Reino Unido, son vinos, conservas de frutas y hortalizas, cárnicos y volatería, aceite de oliva, galletas y productos de panadería, zumos de frutas y hortalizas y productos del cacao y confitería.

También se van a ver afectados los productos que requieran certificados de origen, ya que durante 2021 las empresas se pueden beneficiar de aranceles cero en aquellos productos que cumplan las normas de origen. Es decir, que estos productos deben tener su origen y mayoritariamente su procesado en la Unión Europea o en Reino Unido. Por tanto, surge la preocupación de que se apliquen aranceles a productos manufacturados que tengan un alto porcentaje de materia prima procedente de fuera de la UE.

Me gustaría destacar, por último, que el acuerdo es un instrumento comercial gradual y vivo, sujeto a cambios y mejoras, y además estará abierto a un posible acuerdo bilateral.



R. A.- ¿Nuestros productos tendrán que cumplir algún requisito extra en cuanto a seguridad, etc.?

V. P.- Ahora mismo, para exportar alimentos y bebidas a Reino Unido, una empresa debe obtener el número EORI, asegurarse de que sus productos cumplen los requisitos de etiquetado de alimentos, enviar la mercancía a través de un puesto de control fronterizo designado, obtener la documentación correcta si envía animales o productos de origen animal, o cumplir los nuevos requisitos fitosanitarios, en caso de que se trate de productos vegetales, entre otros trámites.

Gran Bretaña ha publicado y está publicando los certificados que hacen falta desde el 1 de enero, y los que serán necesarios a partir del 1 de abril.



R. A.- ¿Las empresas del sector están bien informadas de cómo tienen que proceder a partir de ahora si quieren exportar a este mercado?

V. P.- Tanto la Comisión Europea, como las autoridades españolas como el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Secretaría de Estado de Comercio, el ICEX..., tienen secciones especiales dedicadas al Brexit, toda la información está disponible.

Por nuestra parte, desde FIAB estamos en contacto cada semana con la Embajada británica. El pasado 30 de noviembre de 2020, organizamos un webinar al que asistieron más de 300 empresas exportadoras, que contó con la participación tanto de la Embajada británica como de la Comisión Europea, la Secretaría de Estado de Comercio y la Oficina comercial en Londres. También mantenemos actualizadas a las empresas mediante el envío de circulares, y para cualquier duda estamos a su disposición.
 



R. A.- De cara a los consumidores, ¿puede llegar a haber desabastecimiento de algún producto?

V. P.- El desabastecimiento no parece un problema en la actualidad, pero sí se han producido algunos problemas logísticos y de entregas.

Un aspecto a resaltar es que con el nuevo acuerdo se dificulta vender en directo a los grandes retailers, ya que la responsabilidad sobre el producto se debe acordar con el partner británico. Por tanto, se está incentivando que las empresas españolas exportadoras creen una razón social en Reino Unido. Esta creación no es complicada, pero sí supone un cambio importante en la operativa diaria.
 



R. A.- En cuanto al cambio de administración estadounidense, ¿cuáles son las previsiones, respecto a los aranceles que se impusieron a algunos productos durante el gobierno de Trump?

V. P.- En los últimos meses de 2020, las negociaciones se agilizaron bastante con la administración saliente, aunque en enero se impusieron nuevos aranceles a Francia y Alemania. Estamos deseando que se hagan efectivas las tomas de posesión de los diferentes cargos para poder retomar las negociaciones, y somos optimistas al respecto.
 


R. A.- Desde el punto de vista de FIAB, ¿cuál debe ser el papel del gobierno ante la situación de incertidumbre en estos dos mercados?

V. P.-
FIAB lidera la Plataforma de Afectados por los Aranceles Agroalimentarios. Estamos en contacto de forma periódica con el Gobierno de España y creemos que es fundamental mantener una constante relación bilateral con Estados Unidos. Entre todos, colaborando también con nuestros partners americanos, estamos trabajando para conseguir revertir la situación.

En el caso del Brexit, creemos que el Gobierno español debe continuar apoyando a la Comisión Europea para simplificar al máximo los respectivos controles fronterizos. Además, es necesario apoyar especialmente a las pymes, así como continuar promocionando los alimentos y bebidas en ambos países. No podemos olvidar que el sector alimentario es un pilar fundamental del desarrollo social y económico de nuestro país y que necesita estabilidad para seguir funcionando.


Asimismo, hay que ayudar a las empresas exportadoras a aprovechar las oportunidades que ofrece el e-commerce. En este sentido, FIAB, junto con ICEX, está desarrollando un programa de formación para potenciar este canal.

 

 

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