Otro de los sectores sobre los que tiene repercusión el acuerdo de libre comercio y cooperación entre la UE y Reino Unido firmado en diciembre es el del transporte por carretera. Para explicarnos con detalle cómo han vivido los transportistas los primeros momentos tras el acuerdo y cuáles son las previsiones para los próximos meses, entrevistamos a Ramón Valdivia, Director General de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC).

Revista Alimentaria.- ¿Cuáles son los principales cambios para el transporte por carretera que introduce el acuerdo firmado el pasado 24 de diciembre entre la UE y Reino Unido?

Ramón Valdivia.- Para el transporte por carretera de mercancías y de pasajeros, los cambios son cero. Se ha logrado que la normativa de conducción sea uniforme, no hay cambios en los pesos y medidas, ni en la capacitación profesional, ni autorizaciones, etc.

Sí que hay algunos pequeños cambios, como por ejemplo que en un país de la Unión Europea un transportista español que haga un transporte internacional puede hacer tres operaciones internas, tres operaciones de cabotaje, mientras que en Reino Unido serán dos.

Otro aspecto a debate es que antes cuando un transportista regresaba del Reino Unido en vacío, podía recoger una carga en Francia y hacer un nuevo transporte interno, mientras que ahora Francia no lo está permitiendo. Estamos trabajando en Bruselas con nuestra asociación internacional (International Road Union, IRU) para que se vuelva a autorizar, porque si no la consecuencia será que habrá camiones haciendo miles de kilómetros en vacío, con las repercusiones medioambientales que esto supone.

Y hay otro cambio relevante, que es que ahora tenemos aduana, aunque sin aranceles. Por tanto, hay que llevar pasaporte y tener los documentos en regla porque hay que hacer el despacho de los bienes y, en el caso de los alimentos, cumplir con la normativa sanitaria y fitosanitaria.

Es un cambio importante porque hace muchos años que no existen aduanas y hemos perdido la costumbre. En consecuencia, tendremos que ajustar todos estos procesos. Se están produciendo retrasos, algunos de ellos importantes, y lo que hemos hecho es comunicar a nuestros transportistas cuáles son las obligaciones de sus clientes de cara a cumplimentar los documentos. Contamos con el apoyo de la Agregaduría Comercial de la Embajada Británica en Madrid.

R. A.- ¿Cuál es la importancia del mercado de Reino Unido para nuestro transporte de mercancías? ¿Y qué peso tienen los productos alimentarios dentro del conjunto de productos que exportamos?

R. V.- Nosotros medimos la actividad del transporte por carretera en una unidad que es la tonelada/ km. En estos términos, el Reino Unido supone un 8% de todos los transportes que realizamos. Como cliente, está situado en la cuarta posición, tras Francia, Alemania e Italia.

Si nos fijamos en el valor de las mercancías, una parte importante de las mercancías son automoción, textil, etc. pero también alimentación.

En términos económicos, el comercio con Reino Unido representa en torno a los 3.000 millones de euros mensuales, mientras que en términos de viajes el peso de los alimentos es más importante, seguramente sea el 25% de los viajes que hacen nuestros camiones al Reino Unido, sobre todo alimentos perecederos.

Para varias de las empresas que forman parte de ASTIC, Reino Unido es un país con mucho peso, e incluso algunas están especializadas en esta ruta.

R. A.- ¿Cómo prevén que sea la situación, una vez que se retomen los flujos normales de envíos, tras el sobre-stock de las navidades?

R. V.- Todavía no hemos recuperado la normalidad, ya que en diciembre se produjeron aumentos muy importantes en los flujos de envíos. Cuando lo hagamos, lo que hacíamos antes con cuatro camiones, lo haremos con cinco.

Uno de los puertos que mejor lo han organizado es el de Calais, que hace ya un año estableció un sistema informático de puerto inteligente que está funcionando muy bien. Hay que declarar los bienes que se van a enviar, y com esa información los aduaneros franceses van a determinar en cada caso si dan luz verde o naranja a cada camión. En el segundo caso, las comprobaciones pueden ser desde revisar la documentación hasta abrir el camión para ver la carga. Si todo transcurre sin problemas, las empresas más prestigiosas, que hagan el trayecto con frecuencia y que lleven bienes de menos peligro, probablemente tengan carril verde de forma sistemática.

Por nuestra parte, desde ASTIC somos garantes ante el Estado español del Convenio TIR de Naciones Unidas, como miembros de IRU. Por ello, estamos ofreciendo a los transportistas que utilicen el sistema TIR porque permite el paso por las aduanas garantizado.

También es de interés el proyecto para crear la Plataforma Tecnológica Simple, presentado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que tiene como objetivo cooordinar todas las documentaciones que afectan al movimiento de mercancías a través de todo tipo de transportes: carretera, portuario, ferroviario, aéreo, etc.

R. A.- De cara a los consumidores, ¿puede llegar a haber desabastecimiento de algún producto, o aumento de los precios?

R. V.- Ahora mismo se están produciendo desabastecimientos, e incluso en Irlanda del Norte, ya que ahora existe una frontera entre ambos. En el caso de los pescadores, que defendían que solo pudieran pescar ellos en aguas británicas, se está viendo que el 80% de sus capturas tenían como destino consumidores del continente, y se les ha producido acumulación de mercancías que se han tenido que desperdiciar.

A largo plazo, está por ver si las consecuencias a medio y largo plazo del Brexit producirán o no una depreciación de la libra esterlina respecto del euro. En ese caso, las mercancías que tengan origen en países como España subirán de precio y eso puede hacer que el consumidor no las compre tanto, y que las cadenas de distribución miren hacia productos de otros países, o de otro tipo.

Desde luego, los transportistas han dado el do de pecho en diciembre, cuando tuvieron que esperar horas y horas para coger el Eurotúnel o el ferry, e hicieron todo lo posible por que todo funcionara.

La situación que se vivió en diciembre conduce a sospechar que nuestros transportistas fueron tomados como rehenes en la negociación de última hora que se produjo. En todo caso, fue una situación muy dura la que vivimos, en especial por las fechas de las que se trataba.

R. A.- Desde el punto de vista de ASTIC, ¿cuál debe ser el papel del gobierno a la hora de negociar aspectos que puedan quedar pendientes de negociación?

R. V.- El Gobierno español, como el resto de gobiernos de los Estados miembros, ha mantenido la unión de actuación. Bruselas pidió que no se negociara de forma independiente, y debemos felicitarnos por que esto se haya cumplido.

Lo que pedimos es lo que hemos pedido siempre, que nos ofrezcan la mayor cantidad de información posible, sencilla y clara, sobre todo en temas aduaneros. Por parte del Gobierno británico la información ha sido muy clara y completa en todo momento.

También es necesario que se unifiquen los criterios en los puertos de salida y que se simplifiquen al máximo.

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