Como cada 16 de octubre, hoy se celebra el Día Mundial de la Alimentación, una iniciativa que promueve la FAO para concienciarnos de la necesidad de acabar con el hambre y de garantizar dietas saludables para todos. Aprovechamos esta celebración para recordar los resultados del Estudio ALADINO 2019 sobre ALimentación, Actividad física, Desarrollo INfantil y Obesidad en España, presentados recientemente y que ponen de manifiesto que la obesidad y el sobrepeso infantiles suponen un grave problema para la sociedad española.

Dichos resultados fueron presentados por el Ministro de Consumo, Alberto Garzón; la Directora Ejecutiva de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), Marta García Pérez, y el Presidente del Observatorio de la Nutrición y de Estudio de la Obesidad, Fernando Rodríguez Artalejo.

El Estudio ALADINO se centra en los niños de 6 y 9 años, y recoge datos de peso y talla, y de estilos de vida, de 16.665 escolares residentes en España, de 276 centros de educación primaria de las 17 comunidades autónomas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

El estudio revela que la obesidad también es un problema social, ya que afecta al 23% de las familias con rentas bajas en España, frente al 12% de las de rentas altas. En cuanto a la prevalencia del sobrepeso en la población infantil de 6 y 9 años, es del 23,3%, y la prevalencia de obesidad alcanza el 17,3%.

De acuerdo con los resultados se observa, no obstante, una tendencia descendente del exceso de peso desde 2011 y estabilización respecto a 2015, aunque la prevalencia de sobrepeso y obesidad de los escolares de 6 a 9 años en España sigue siendo elevada.

En cuanto a la calidad de su alimentación, el informe detalla que un 76,2% de los escolares han de mejorarla y que en un 10,2% adicional su alimentación es de muy baja calidad. Aunque ha aumentado el consumo de fruta respecto a años anteriores, solo un 20,1% de los escolares la consumen habitualmente en el desayuno, mientras que los alimentos que deberían ser ocasionales tales como galletas, pasteles, bollería, batidos, néctares y golosinas, se consumen incluso cuatro o más veces por semana en un porcentaje no desdeñable de escolares.

El estudio pone de relieve que el ocio cada vez es más sedentario, especialmente en niños. Se constata un aumento notable del porcentaje de niños que dedican más de 3 horas diarias a ocio sedentario como es el consumo de televisión o consolas. El porcentaje de niñas que practican más de una hora al día de actividad física intensa aumenta ligeramente, pero sigue por debajo que el de niños, que no ha mejorado respecto a ediciones anteriores.

En Revista Alimentaria hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Alberto Garzón, Ministro de Consumo, para que nos explique en detalle las últimas iniciativas que están desarrollando con el fin de contribuir a que los ciudadanos sigan unos hábitos de consumo saludables. El etiquetado frontal NutriScore o la eliminación de la publicidad dirigida a menores de aquellos productos que fomenten un consumo poco saludable, son algunas de ellas.

También se ha puesto en marcha una campaña para concienciar a los consumidores de la necesidad de reducir nuestro consumo de azúcar. Actualmente, los adultos tomamos una media de 94,3 gramos de azúcar al día, cuando las recomendaciones de la OMS serían de unos 50 gramos (menos del 10% de la energía total consumida) de azúcares libres o añadidos.

La recomendación es reducir el consumo de alimentos procesados ricos en azúcares añadidos, y sustituirlos por otros alimentos no procesados como las frutas y verduras, que contienen azúcar de forma natural y son esenciales para nuestra dieta.

Quizá te interese ver estas noticias relacionadas:

Apúntate y recibe los sábados en tu correo una selección de las mejores noticias.