Carlos Diéguez, director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), dependiente del Instituto de Salud Carlos III, realiza un análisis de la situación actual en nuestro país de la obesidad (una enfermedad responsable de más de 100.000 muertes al año), con motivo del Día Mundial contra la Obesidad que tiene lugar hoy.

Según destaca Carlos Diéguez en un artículo, un reciente estudio del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona señala que en 2030 podría haber en España un 80% de hombres y un 55% de mujeres obesos.

Un pronóstico “aterrador”, pero que para el experto “no sorprende”, ya que “los países mediterráneos como Grecia, Malta, Italia y España tienden a abandonar la dieta propia, de proximidad, de temporada y rica en nutrientes y esto conlleva un crecimiento sensible, pero imparable de la obesidad desde 1990”.

El director científico del CIBEROBN destaca además el aumento del gasto sanitario que conlleva esta situación: “En 2016 se destinaron a esta causa 1.950 millones de euros y, si la evolución actual se mantiene, la cifra podría superar los 3.000 millones en los próximos 12 años”, advierte.

Niños con enfermedades de adultos

Actualmente, el 25% de la población en España es obesa o tiene problemas de sobrepeso y, aún más preocupante, nuestro país cuenta con más de un 30% de niños entre 7 y 13 años con sobrepeso. “Los niños obesos tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta (hasta en el 83% de los casos) y tienen más probabilidades de padecer, desde muy temprano, enfermedades asociadas a la obesidad como diabetes tipo 2 o hipertensión arterial, claramente impropias de su edad".

A tenor de esta situación, para el experto “urge que las autoridades se pongan manos a la obra para frenar y revertir la epidemia con actuaciones y medidas concretas. Políticos, educadores, médicos, investigadores, industria alimentaria y agentes sociales en general, deberemos trabajar coordinados para revertir esta realidad de proporciones epidémicas”.

Algunas de las medidas que propone Carlos Diéguez son menús escolares equilibrados controlados por nutricionistas, educación alimentaria integral para padres e hijos, más horas de educación física en los colegios, oferta deportiva pública para combatir el sedentarismo, incluso con el complemento atractivo de las nuevas tecnologías; proyectos ‘de salud’ en entornos profesionales y de ocio, etc.

El papel de la investigación y la importancia de la ciencia

En cuanto a la responsabilidad de los investigadores en este reto, Carlos Diéguez lo tiene claro: "Nuestra misión no es descubrir pastillas mágicas que nos permitan comer cuanto se nos antoje sin engordar, sino abrir líneas de estudio, básicas y clínicas, y de activar programas que aborden la obesidad desde una perspectiva multifactorial e interdisciplinar a gran escala".

El CIBEROBN integra a más de 400 expertos de talla internacional de más de 30 grupos de investigación de diferentes puntos de la geografía nacional. A lo largo de estos más de 10 años de vida, su director científico destaca "multitud de avances y caminos concretos sobre los que deberemos seguir poniendo el foco. El campo de la nutrigenómica, por ejemplo, que estudia la influencia de los nutrientes en la expresión de los genes, nos ha abierto grandes posibilidades. El de la epigenómica o de cómo los factores ambientales unidos a patrones alimentarios concretos y al estilo de vida influyen en la microbiota y en la expresión de nuestros genes, también".

Por otro lado, Carlos Diéguez señala el descubrimiento de la grasa parda (‘buena’), es decir, "aquella que se activa con el frío y funciona como una especie de calefacción natural que elimina aminoácidos que favorecen la diabetes y la obesidad", como una vía de enorme potencial en la lucha contra la obesidad. "Los avances en las dos hormonas protagonistas de la regulación del apetito como la leptina o la ghrelina; o el eje gastrohipotalámico se encuentran también en nuestra ‘guía de logros’", agrega.

También recuerda la importancia de la utilización de las nuevas tecnologías como Realidad Virtual, Inteligencia Artificial o videojuegos en terapias de obesidad infantil o trastornos de la conducta alimentaria.

"Desde el CIBEROBN hemos liderado y desarrollado además uno de los estudios de intervención de más envergadura en el mundo y el mayor en nuestro país: el PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea) que camina ya por su segunda fase (Predimed Plus) y que pone en juego la importancia clave de determinados alimentos propios de la dieta mediterránea en la prevención de la enfermedad cardiovascular: aceite de oliva virgen, legumbres, verduras, cereales o frutos secos", concluye el experto.

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