Desde Bruselas: Tailandia, recompensada por la UE por sus medidas contra la pesca ilegal

Irene Quintela/Bruselas

9 de enero, 2019


La Comisión Europea ha retirado la “tarjeta amarilla” a Tailandia gracias a sus avances en la lucha contra la pesca ilegal, la pesca no declarada y la pesca no reglamentada.

El ejecutivo europeo ha reconocido este martes que el país asiático ha hecho frente a las lagunas de sus sistemas jurídico y administrativo en temas de pesca, por lo que ha decidido retirarle la “tarjeta amarilla”, una advertencia de la UE enviada a los países que no luchan lo suficiente contra la pesca no reglamentada, no declarada o directamente ilegal. En Tailandia, esta advertencia estaba en vigor desde 2015, y gracias a la decisión tomada se da marcha atrás en el proceso que podría haber llevado a una prohibición total de las importaciones de los productos marítimos tailandeses en la UE.

El comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, ha declarado: “La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada daña las poblaciones mundiales de peces, pero también perjudica a las personas que viven del mar, especialmente a aquellos que ya son vulnerables a la pobreza. Luchar contra la pesca ilegal, por lo tanto, es prioritario para la UE”.

Desde que se emitió la tarjeta amarilla, la Comisión Europea y Tailandia iniciaron un proceso de cooperación y diálogo, que ha dado lugar al mayor control de la pesca en Tailandia, respondiendo así a los compromisos internacionales del país. Para ello, el país asiático ha modificado su marco jurídico para adaptarlo a los instrumentos del Derecho Internacional del Mar, y ha reforzado el cumplimiento de sus obligaciones como Estado de abanderamiento, portuario, costero y de mercado. De este modo, incluye definiciones claras en su legislación y establece un régimen de sanciones preventivo. También ha reforzado los mecanismos de control de su flota pesquera y ha mejorado sus sistemas de vigilancia, control y supervisión, incluida la vigilancia remota de las actividades pesqueras y las inspecciones en puerto.

 

Tailandia, un puerto importante

Tailandia juega un rol fundamental en la cadena de suministro internacional de productos pesqueros. La mayor parte de su industria de procesamiento se nutre de materias primas que llegan desde los océanos Índico y Pacífico. Sólo en 2014, el país capturó 3,7 millones de toneladas de pescado fuera de su zona económica, pero sólo declaró a la FAO (la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) 270.000 toneladas. Así lo aseguraba hace poco más de un año un estudio de Sea Around Us y la Universidad de Australia Occidental. Aunque la cifra es ingente, supone casi la mitad de lo que se capturaba en los años 90, cuando se llegaban a alcanzar capturas de más de 7 millones de toneladas al año y apenas se declaraba un 20%.

En los últimos cuatro años, como parte del Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto de la FAO, Tailandia ha reforzado los controles sobre los amarres de buques pesqueros extranjeros en sus puertos y la cooperación con los Estados de abanderamiento en los océanos Índico y Pacífico. Por tanto, el refuerzo de los sistemas jurídico y administrativo de la pesca tailandesa podría generar un efecto multiplicador sobre la sostenibilidad mundial de los recursos pesqueros.

 

Europa valora el esfuerzo

La Comisión Europea también reconoce la lucha del país surasiático para frenar el tráfico de seres humanos y mejorar las condiciones laborales en el sector pesquero. A pesar de que este aspecto no forma parte de las negociaciones bilaterales sobre pesca ilegal o no declarada, Tailandia ha anunciado recientemente la ratificación del Convenio 188 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la pesca, convirtiéndose en el primer país de Asia en hacerlo.

Tailandia es el cuarto mayor exportador de pescado del mundo. Para mejorar sus operaciones pesqueras, el país ha tomado medidas como las ya citadas, y otras, como la prohibición temporal de los transbordos dentro y fuera de su zona exclusiva, así como obligar a los barcos a regresar a puerto después de treinta días en el mar. También ha puesto en marcha un sistema electrónico de licencias pesqueras, un sistema de registro de bitácoras y un sistema de localización de buques.

 

Entre 11 y 26 millones de toneladas ilegales cada año

El valor global de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada se estima que oscila entre los 10.000 y los 20.000 millones de euros anuales. Cada año se capturan entre 11 y 26 millones de toneladas de pescado, un 15% de las capturas mundiales. La UE es el principal importador de productos pesqueros.

La decisión de la Comisión de luchar contra la pesca ilegal se fundamenta en el Reglamento sobre pesca ilegal, no declarada y no reglamentada de la UE, que entró en vigor en 2010. Este instrumento garantiza que sólo los productos certificados como legales pueden acceder al mercado de la UE.

Desde el 2012, la Comisión mantiene diálogos con otros 25 países, que, como el caso de Tailandia, han sido advertidos sobre la necesidad de tomar medidas eficaces para luchar contra la pesca ilegal. Hasta el momento, los pocos países que han faltado al compromiso han sido sancionados con la “tarjeta roja”, lo que prohíbe la importación a la Unión Europea de productos pesqueros procedentes de esos Estados.

 

Twitter: @RevistaAlimenta

Facebook: Revista Alimentaria

Infórmate aquí sobre cómo puedes suscribirte y enterarte de todo:

http://www.revistaalimentaria.es/suscripciones.php


Puedes seguirnos


Te Recomendamos


Suscríbete a nuestra revista

Suscripción a 10 números consecutivos de la Revista Alimentaria desde la fecha de la suscripción

portada revista alimentaria Más información

Aviso de Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso.Política de Cookies.



Saber más