Para conseguir una Europa climáticamente neutra en 2050 es necesario comenzar a trabajar, y mucho. La Unión Europea acaba de anunciar una inversión millonaria para financiar los nuevos proyectos del Programa LIFE. En concreto, con estos 101,2 millones de euros se financiarán diez proyectos medioambientales y climáticos a gran escala en nueve Estados miembros, lo que contribuirá a la transición europea hacia una economía sostenible y a la neutralidad climática. Estos proyectos se llevarán a cabo en la República Checa, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Irlanda, Francia, Grecia, Chipre y España.

Los proyectos beneficiarios mejoran la calidad de vida de los ciudadanos al ayudar a los Estados a cumplir la legislación comunitaria en seis ámbitos: naturaleza, agua, aire, residuos, mitigación del cambio climático y adaptación a este. También apoyan la aplicación de la legislación medioambiental y climática de forma coordinada y a gran escala territorial, aprovechando la financiación procedente de otras fuentes de la UE, agentes nacionales y regionales e inversores privados.

Las inversiones del programa LIFE podrían movilizar más de 6500 millones de euros de fondos complementarios, pues los Estados también pueden utilizar otras fuentes de financiación, como fondos agrícolas, regionales y estructurales, Horizonte 2020, fondos nacionales y la inversión del sector privado.

Impacto sobre el terreno

Los proyectos integrados en Estonia, Irlanda y Chipre contribuirán a conservar la naturaleza europea y a mejorar la gestión de la red de espacios protegidos de la UE Natura 2000. Muchos hábitats y especies importantes se beneficiarán de ello. Hablamos sobre todo de tierras agrícolas, bosques, pastizales, zonas costeras o especies polinizadoras.

El proyecto griego promoverá la prevención y la reutilización de residuos, reduciendo la cantidad de residuos municipales que acaban en vertederos. También se elaborarán nuevos indicadores y normas para contribuir a implantar la economía circular.

LIFE contribuirá a que Eslovaquia cumpla las Directivas de la EU con respecto a la calidad del aire, reduciendo la exposición de la población a contaminantes atmosféricos nocivos. La República Checa, afectada por problemas similares, también se beneficiará de ello.

Los proyectos que tengan por objetivo las cuencas fluviales protegerán y mejorarán la calidad del agua en los ríos y los lagos de Irlanda y Letonia, lo que permitirá que estos países cumplan las normas de la Directiva marco de la UE sobre el agua.

La financiación de LIFE también apoyará los proyectos que se adapten al cambio climático en la planificación y en otros ámbitos estratégicos en España, y fomentarán la capacidad de adaptación en Francia con soluciones basadas en la naturaleza.

España: adaptación al cambio climático

El proyecto español financiado por el Programa LIFE promueve la adaptación al cambio climático, en este caso en el País Vasco.

Junto con otras áreas del sur y sureste de Europa, se espera que el País Vasco se vea gravemente afectado por el cambio climático. Su estrategia KLIMA 2050 tiene por objetivo mejorar la adaptación al cambio climático de la región. El proyecto LIFE URBAN KLIMA 2050 ayudará a poner en marcha esta estrategia, promoviendo su integración en la planificación territorial y urbana, así como en otras áreas políticas, como salud, agua y energía. Se obtendrá información valiosa de las acciones piloto en áreas urbanas, cuencas fluviales y regiones costeras sobre formas de aumentar la resistencia al cambio. El proyecto también incrementará el compromiso de la Comunidad, asegurando que el 70% de la población local esté dispuesta a cambiar sus hábitos para apoyar la acción climática.

Contexto

El Programa LIFE es el instrumento de financiación de la UE para medioambiente y acción por el clima. Funciona desde 1992 y ha cofinanciado más de 5400 proyectos en toda la UE y terceros países. El presupuesto para 2014-2020 asciende a 3400 millones de euros que financian unos 1100 proyectos. Para el próximo presupuesto de la UE a largo plazo (2021-2027), la Comisión propone aumentar la financiación del programa en casi el 60%.

Los proyectos a gran escala apoyarán el Pacto Verde Europeo y la ambición de la UE de convertirse en el primer continente climáticamente neutro de aquí a 2050. También ayudarán a restaurar y a conservar los ecosistemas y las especies, a avanzar hacia una economía circular, a mejorar la calidad del aire y del agua, a impulsar las finanzas sostenibles y a aumentar la resistencia frente al cambio climático en Europa.

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