El Consejo Europeo ha adoptado unas Conclusiones sobre una etiqueta de bienestar animal a escala comunitaria y ha subrayado que su finalidad es mejorar el bienestar del mayor número posible de animales destinados a la producción de alimentos. El Consejo invita a la Comisión a presentar una propuesta sobre una etiqueta de bienestar animal para toda la UE para los alimentos producidos con arreglo a normas de bienestar más estrictas que las de la legislación de la UE.

Según Julia Klöckner, ministra federal de Alimentación y Agricultura de Alemania, “el bienestar animal ha sido una prioridad de nuestra Presidencia” y celebran comprobar que dotarse de unas normas más ambiciosas y más estrictas también está pasando a ser una prioridad en la UE. “Una etiqueta común de bienestar animal a escala de la UE aumentará la credibilidad y la transparencia en nuestros mercados y permitirá que el consumidor elija con mayor conocimiento de causa. Además, ayudará a recompensar a los productores que respeten dichas normas”, ha dicho.

Los ministros han respondido a la demanda de los consumidores de poder reconocer fácilmente lo alimentos producidos con arreglo a unas normas más estrictas en materia de bienestar animal y, con estas Conclusiones, han pedido que se tengan en cuenta determinados criterios específicos a la hora de elaborar una etiqueta a escala comunitaria. Han destacado, entre otras cosas, la necesidad de ir más allá de los actuales requisitos legales de la UE en materia de bienestar animal, de ir incluyendo gradualmente todas las especies ganaderas en una etiqueta que cubra toda la vida del animal (incluidos el transporte y el sacrificio) y de garantizar una interacción fluida con las etiquetas existentes.

Conclusiones

La Presidencia alemana impulsó los debates sobre el etiquetado del bienestar y el 1 de septiembre de 2020 tuvo lugar un cambio de impresiones al respecto en la reunión informal de los ministros de Agricultura.

Ya en 2007 el Consejo había reconocido en sus Conclusiones sobre la conferencia sobre “Aportación del etiquetado a la mejora del bienestar de los animales” que los consumidores podrían valorar positivamente la información sobre las condiciones de bienestar de los animales en las que se han obtenido los productos de origen animal, lo que les permitiría fomentar unas normas más elevadas de bienestar de los animales mediante las decisiones que toman en sus compras. Además, subrayó que el etiquetado sobre bienestar de los animales podría permitir que los productores se beneficiaran de las elevadas normas sobre bienestar de los animales, e invitó a la Comisión a que presentara un informe sobre este tema.

En 2015, el Eurobarómetro puso de manifiesto que el 82% de la ciudadanía europea consideraba que debía protegerse mejor el bienestar de los animales de granja y que un 52% de la ciudadanía se fijaba en las etiquetas de bienestar animal a la hora de hacer la compra.

En 2020, en su Estrategia “De la Granja a la Mesa” para un sistema alimentario justo, saludable y respetuoso con el medioambiente, la Comisión anunció que estudiaría opciones para el etiquetado del bienestar animal con el fin de transmitir mejor el valor a través de la cadena alimentaria.

 

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