El Consejo Europeo estableció su posición común sobre el Marco Financiero Plurianual (MFP) y el Plan Europeo de Recuperación, “Next Generation EU”. Pero, a pesar de que el compromiso alcanzado por los Estados miembros sobre un plan de recuperación económica ha sido bienvenido, este acuerdo tendrá un alto precio para las futuras inversiones a largo plazo dentro de la UE, especialmente en lo relativo a I+D+i.  Así lo creen desde EARTO, la Asociación Europea de Organizaciones de Investigación y Tecnología, quienes explican en la nota de prensa publicada al respecto que el acuerdo del Consejo eliminó las inversiones en I+D+i de la UE, lo que redujo el presupuesto del plan Horizon Europe (el programa de inversiones de la Unión Europea para la investigación y la innovación 2021-2027) a la cifra de 75.900 millones de euros, a los que se añadirían 5000 millones previstos en el plan de relanzamiento Next Generation, cuando el Parlamento Europeo había previsto 120.000.

Un acuerdo que omite algunas realidades

Desde EARTO critican que el plan de recuperación alcanzado por el Consejo Europeo no contempla algunas realidades, a saber: que la salida de la crisis económica debido a la pandemia no puede hacerse sin inversiones en I+D+i, pues dos tercios del crecimiento económico de la UE derivan de la innovación, la investigación y el desarrollo, lo que representa el 15% de todo el aumento de la productividad en Europa, y por tanto contribuyen a la prosperidad y al crecimiento.

Que reducir el presupuesto de I+D+i hoy en día es equivalente a reducir la capacidad de Europa para responder a próximas pandemias. La fabricación de nuevos ventiladores, de máscaras, el desarrollo de sistemas de seguimiento o el desarrollo de una vacuna son posibles ahora gracias a las inversiones anteriores en I+D+i.

Que los instrumentos financieros y los préstamos no financiarán el I+D+i en el futuro. Actualmente se están utilizando inversiones privadas y subvenciones para invertir en proyectos de este tipo.

Que sin el aumento de las inversiones de la EU en I+D+i, la posición de Europa en la carrera de innovación global está condenada, y ni siquiera puede hacer uso de la inversión del 3% del PIB prevista en este ámbito, mientras que otros competidores mundiales siguen adelante.

Que la soberanía tecnológica europea, así como las transiciones digital y verde, no se pueden lograr sin mayores inversiones en investigación y tecnología dirigidas a sectores industriales estratégicos clave y cadenas de valor.

Que la reducción de las inversiones en I+D+i de la UE simplemente significa que se comparte menos conocimiento a nivel comunitario: los programas de I+D+i permiten agrupar recursos, experiencia, habilidades e infraestructuras y equipos de diferentes países, sectores y organizaciones, creando una masa crítica de capacidades científicas, de investigación y desarrollo. A su vez, esto permite llevar a cabo actividades complejas y, a menudo, costosas en el ámbito de la investigación, la innovación y el desarrollo, que no habrían sido posibles a nivel nacional. Reducir la colaboración paneuropea en este sentido podría aumentar la brecha de innovación actual entre las regiones europeas.

Que no se profundizará en la ERA (Área de Investigación de la UE) si no se planean esfuerzos conjuntos a nivel comunitario con inversiones adecuadas.

Los miembros del sector del I+D+i (organizaciones de investigación y tecnología, industrias y universidades) han trabajado arduamente para mostrar el impacto que sus desarrollos conjuntos tienen en la sociedad y abogar por mayores inversiones en este campo. Desde EARTO lamentan que las discusiones presupuestarias del Consejo hayan utilizado las inversiones en I+D+i como moneda de cambio para conseguir apoyo en otros sectores.

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