La organización Environmental Defense Fund (EDF) informa de que un estudio publicado por Consumer Reports revela que los niveles de plomo, cadmio y arsénico inorgánico hallados en alimentos para bebés y niños comercializados en Estados Unidos son "preocupantes".

Para su informe, Consumer Reports analizó muestras de 50 productos, incluyendo cereales, snacks, platos principales y frutas y verduras. Hallaron niveles medibles de al menos uno de los tres metales mencionados en cada producto, con niveles preocupantes en 2/3 de los productos.

Tom Neltner, Chemicals Policy Director de EDF, explica que "aunque la exposición a un metal pesado en un único alimento podría no afectar a los niños, lo preocupante es el impacto acumulativo de la exposición a niveles bajos de todos los alimentos de la dieta".

EDF añade que el estudio se basa en sus hallazgos previos sobre metales pesados en estos alimentos, y pide que la Food and Drug Administration (FDA) y los fabricantes se pongan en marcha para ofrecer unos productos infantiles más seguros. Así, en junio de 2017, esta organización publicó el informe Lead in Food: A Hidden Health Threat, que repasaba datos recogidos y analizados por la FDA desde 2003 hasta 2013 y halló que el plomo se detectó en el 20% de las muestras de alimentos para bebés, en comparación con el 14% en otros alimentos. Ocho tipos de alimentos infantiles, incluyendo zumos de frutas, tubérculos y galletas, tenían plomo detectable en más que el 40% de otras muestras.

En diciembre de 2017, EDF realizó una actualización con los datos de la FDA sobre el plomo desde 2014 hasta 2016. Mientras que los resultados en el caso de los zumos de frutas habían mejorado, los niveles seguían siendo altos para los snacks y los tubérculos.

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