La industria pesquera continúa investigando nuevas estrategias para lograr una producción que satisfaga la demanda de los consumidores de forma sostenible. La acuicultura trata de mejorar la cría y reproducción de especies de interés, logrando producir incluso aquellas que no se han logrado obtener en cautividad hasta el momento, así como de dar valor a otras que por ahora no cuentan con un consumo elevado.

El recientemente publicado informe Alimentación en España 2013 de Mercasa indica que en el último ejercicio computado las capturas de la flota pesquera española superaron ligeramente las 860.220 toneladas, por un valor estimado de 1.965,1 millones de euros. Por su parte, las producciones acuícolas en nuestro país llegaron hasta unas 275.000 toneladas, por un valor de 503,2 millones de euros.

Los pescados frescos representan el 57,5% de todas las capturas en volumen y el 66,9% en valor, mientras que los pescados congelados acaparan los restantes 42,5% en volumen y 33,1% en valor.

Pescado y marisco fresco

Las capturas de la flota pesquera española a consumo en fresco llegaron hasta las 494.535 toneladas, por un valor de 1.313,7 millones de euros, es decir, unas significativas reducciones interanuales del 10,8% en volumen y del 8,2% en valor.

La principal partida es la compuesta por los peces (441.880 toneladas y 990 millones de euros), seguidos por los moluscos (43.200 toneladas y 206,2 millones de euros) y los crustáceos (8.730 toneladas y 115,3 millones de euros). Otros productos pesqueros (erizos y otros equinodermos) representan las restantes 730 toneladas y 2,1 millones de euros.

En el caso de los peces, la principal partida es la de los bacalaos, merluzas y eglefinos, con 61.990 toneladas y 172,3 millones de euros, seguida por la de arenques, sardinas y anchoas (88.120 toneladas y 125,8 millones de euros), atunes, bonitos y agujas (35.980 toneladas y 118,6 millones de euros) y platijas, halibuts y lenguados (15.360 toneladas y 62,1 millones de euros). Hay que tener en cuenta que son también muy importantes las partidas de peces marinos no identificados (50.760 toneladas y 127 millones de euros), peces costeros diversos (33.020 toneladas y 124,3 millones de euros), peces demersales diversos (33.070 toneladas y 121,7 millones de euros) y peces pelágicos diversos (93.830 toneladas y 106,4 millones de euros).

Entre los moluscos, destacan los calamares, jibias y pulpos, con 31.810 toneladas y 128,2 millones de euros, seguidos por almejas, berberechos y arcas (10.390 toneladas y 74 millones de euros).

Por lo que respecta a los crustáceos,  partida más importante es la de gambas y camarones (4.320 toneladas y 67,4 millones de euros). A continuación aparecen bogavantes y langostas (1.230 toneladas y 23,5 millones de euros) y cangrejos y centollas (1.570 toneladas y 7,4 millones de euros).

Productos congelados

En el caso de los pescados congelados, la flota pesquera española capturó 365.360 toneladas de productos pesqueros que se destinaron a este tipo de consumo, cuyo valor rondó los 650,7 millones de euros, lo que supone importantes incrementos interanuales del 70,8% en volumen y del 66,5% en valor.

En este caso, los...

Más información en Revista Alimentaria nº 449