Mañana 16 de septiembre se celebra el Día Mundial de Protección de la Capa de Ozono y desde la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) quieren destacar el importante papel que juegan los supermercados de proximidad a la hora de cuidar el medio ambiente, ya que se trata del formato que más contribuye a la reducción de emisiones, en siete aspectos clave:

• Localización: en primer lugar, su cercanía a las viviendas y lugares de trabajo hace que alrededor del 85% de los clientes de los supermercados hagan la compra a pie, y los que van en coche recorren una media que no supera los 4 kilómetros.
• Inclusión urbanística en el modelo de ciudad: lo cual disminuye el impacto de estos establecimientos.
• Máximo ajuste de la oferta a la demanda: debido al poco espacio de almacenamiento disponible –los locales no superan los 2.500 m²– y al uso de sistemas automáticos de gestión del surtido.
• Eficiencia energética: gracias a sistemas eficientes de refrigeración y climatización, la instalación de iluminación led adaptable a la luminosidad exterior y el aprovechamiento de la luz solar, acciones que pueden reducir las emisiones de CO₂ en torno al 60% respecto a una tienda tradicional.
• Movilidad urbana sostenible: por un lado, el uso de camiones y furgonetas de reparto con gas natural, eléctricos, etc., que mitigan, además, la contaminación acústica; y por otro, la optimización de las rutas de reparto a domicilio gracias al agrupamiento de pedidos y horarios.
• Reducción del desperdicio alimentario: la capacidad de suministrar un surtido completo a pocos metros del hogar ayuda al consumidor a controlar sus compras para desperdiciar menos comida. Además, como se indica en el tercer punto, la eficacia en la gestión de la oferta hace que los supermercados tengan un índice de desperdicio alimentario muy bajo: en general, inferior al 1%.
• Reutilización y reciclaje: los supermercados de ASEDAS han conseguido reducir el uso de bolsas de plástico en aproximadamente un 85% desde 2009, cumpliendo los objetivos medioambientales fijados por Bruselas. A nivel interno, la instalación de sistemas de pool de envases de fruta y verdura ha permitido también la reducción de otros envases como las cajas de cartón de un solo uso.

En cuanto a la inversión, Ignacio García Magarzo, Director General de ASEDAS, recuerda que en los últimos años sus asociados han dedicado a mejorar su sostenibilidad medioambiental más de 250 millones de euros.

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