La Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) celebró ayer en el Congreso de los Diputados la jornada “Desafíos de la Industria de la Alimentación y Bebidas ante los Retos del Cambio Climático”, en la que reunió en dos mesas de trabajo a representantes políticos con compañías del sector.

Durante el encuentro se puso de manifiesto que el cambio climático ya es un elemento fundamental en la estrategia de negocio de la industria de alimentación y bebidas: las empresas están integrando esta variable en su filosofía y en su relación con el resto de eslabones de la cadena de valor.

Así, el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, destacó cómo “la estrategia contra el cambio climático debe ser una prioridad en las relaciones de toda la cadena alimentaria, desde el productor hasta el consumidor final, en aras de alcanzar el equilibrio esencial entre industria y medio ambiente”.

Por su parte, en la primera mesa redonda, el responsable de Seguridad, Salud y Medio Ambiente de Nestlé, Jordi Aymerich, expuso los ambiciosos retos de su compañía en este marco, actuando concretamente sobre el uso del agua, el cambio climático y la preservación de los ecosistemas. Hizo hincapié en el trabajo de la empresa con los países productores para procurar un suministro sostenible con el que afrontar el reto de alimentar a una población creciente sin comprometer los recursos disponibles a futuro.

A continuación, Carlota Crespo, representante del Departamento Técnico y Medio Ambiente de la Asociación de Bebidas Refrescantes (ANFABRA), puso en valor la rapidez con las que las empresas del sector han puesto en marcha iniciativas en la lucha contra el cambio climático, medidas que fueron planteadas ya en el año 2000 y en las que el sector seguirá trabajando más allá de 2020. Así, las bebidas refrescantes han articulado su estrategia de sostenibilidad en la gestión eficiente y reducción del consumo de agua, del ratio de consumo de energía y en el diseño de envases sostenibles impulsando el reciclaje.

Óscar Hernández, Director de Relaciones con la Sociedad y Medio Ambiente de Calidad Pascual, planteó el cambio climático como uno de los principales retos presentes para el sector agroalimentario. Así, destacó cómo los objetivos medioambientales son parte del ADN de Calidad Pascual, que ha incorporado el “capital natural” al humano y económico. La compañía ha realizado una gran apuesta en la movilidad sostenible, con la optimización de su flota de vehículos eléctricos.

Por último, Charo Saavedra, Nature Manager & Carbon Master Dairy & Water Iberia de Danone, reflexionó acerca de cómo las decisiones de compra ya no son solo una cuestión económica y de gusto, sino que el consumidor va más allá y busca valores detrás de las marcas. Además, subrayó la urgencia de plantear un nuevo modelo productivo y de consumo, ya que el actual está agotado. Por su parte, Danone ha impulsado herramientas de recopilación de la información con los productores para conocer su impacto y aplicar medidas sostenibles al respecto, destacando la optimización en el uso de agua, la agricultura sostenible y la reducción y reutilización en envases.

En el caso de la mesa dedicada a los “Retos de la agenda política”, intervinieron José Luis Martínez, portavoz de la Comisión de Cambio Climático del Grupo Ciudadanos; Jorge Luis Bail, vocal de la Comisión para el Estudio del Cambio Climático del grupo confederal de Unidos Podemos - En Comú Podem - En Marea; Ricardo García Mira, portavoz de la Comisión para el Estudios del Cambio Climático del Partido Socialista (PSOE); y Belén Bajo, portavoz de la Comisión para el Estudios del Cambio Climático del Partido Popular (PP).

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