Pequeños cambios en los cultivos y en el manejo del suelo podrían lograr efectos significativos. En esta línea, un equipo de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), junto a otros expertos europeos, ha buscado prácticas de gestión del suelo que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y además sean rentables para los agricultores.

Como destacan desde la UPM, las políticas de mitigación para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la agricultura son renegociadas periódicamente y necesitan incluir resultados a nivel regional. El estudio se ha realizado en Aragón y proporciona información regional sobre los vínculos entre la mitigación del cambio climático y la economía de la gestión agrícola sostenible. Las investigadoras creen que en la aplicación de prácticas de mitigación hay que responder a tres preguntas: ¿Son...
 

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Revista Alimentaria nº 474