Tal y como informan desde la iniciativa Crianza de Nuestros Mares, desde el año 2012 España celebra el 30 de noviembre el “Día de la Acuicultura”, con el fin de trasladar a la sociedad el potencial de esta actividad en nuestro país, su compromiso con la sostenibilidad y la I+D+i y su importante papel en la creación de empleo, riqueza y bienestar en las zonas donde se desarrolla, tanto de costa como interiores.

Recientemente, la publicación científica The Lancet afirmaba que “en los próximos 50 años se necesitará generar más alimentos en el planeta que los producidos en los últimos 400, con la restricción adicional de garantizar que los límites planetarios medioambientales no se sobrepasen en el proceso”.

En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que para 2030 más del 65% de los alimentos acuáticos procederán de la acuicultura. Actualmente ya juega un papel crucial a nivel mundial en los esfuerzos por erradicar el hambre y la malnutrición, proveyendo de alimentos ricos en proteínas, aceites esenciales, vitaminas y minerales a un amplio sector de la población.

Un aspecto muy importante e interesante a nivel productivo y de gestión de recursos es que el 70% de la superficie del planeta es agua y, en el caso de la acuicultura marina, no se requiere del consumo de agua dulce, un bien cada vez más escaso e imprescindible para la supervivencia. Por otro lado, la gran ventaja de los animales acuáticos es que son más eficientes convertidores de su alimento que los vertebrados terrestres, es decir, necesitan consumir menos alimentos y energía para producir un kilo de proteína y, además, sus tasas de reproducción son de varios órdenes de magnitud superiores a la de los animales terrestres.

Nuestro país es uno de los principales mercados de consumo de pescado del mundo entero. Por lo que respecta a la producción, España es líder en la producción acuícola de la Unión Europea y todo un referente a nivel mundial, con 47.319 toneladas producidas en 2016, y más de 35 especies de interés comercial. Además, este liderazgo también lo ostenta en innovación, calidad, seguridad e higiene, bienestar animal, sostenibilidad, respeto por los fondos marinos…etc.

Como resalta Javier Ojeda, gerente de Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR), “España es el principal productor de acuicultura de la UE pero también uno de los más innovadores y avanzados en el desarrollo de tecnología y en la producción sostenible, lo que nos posiciona en una situación de privilegio y de liderazgo a la que no debemos renunciar".

Por lo que respecta al sello Crianza de Nuestros Mares, impulsado por miembros de APROMAR, se trata de una herramienta que aporta un gran valor al consumidor al permitirle identificar con facilidad los peces de acuicultura (doradas, lubinas y corvinas) que han sido criados en nuestras costas con los mejores estándares de calidad. También garantiza su frescura, porque “cuanto más cerca, más fresco”, como reza el lema de la campaña que actualmente da a conocer esta iniciativa.

Por añadidura, el pescado que cuenta con este sello ha sido producido con un respeto absoluto por el medio ambiente y los fondos marinos y, sobre todo, por el bienestar animal. “Una de nuestras principales preocupaciones es la preservación de nuestros océanos y nuestros fondos marinos, nuestro principal recurso. Pero también lo es producir de una manera respetuosa con el bienestar animal, aspecto en el que hoy día somos una referencia a nivel internacional", afirma Tomás Hernández, presidente del sello Crianza de Nuestros Mares. Una garantía adicional, tanto en seguridad y calidad como en forma de producción respetuosa, es la certificación de calidad de Bureau Veritas con la que cuenta el sello Crianza de Nuestros Mares.

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