La empresa Oscillum Biotechnology del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández (PCUMH) de Elche ha diseñado una etiqueta biodegradable, capaz de detectar el estado de descomposición de un alimento y alertar de cuándo ya no se puede consumir.

La etiqueta, llamada SmartLabel, es 100% biodegradable, inocua para el medio ambiente y capaz de alertar visualmente de la descomposición de los alimentos.

Esto se realiza a través de polímeros y sensores químicos. Los primeros son la matriz de la etiqueta y los que le confieren las propiedades mecánicas. Por su parte, los sensores químicos analizan el alimento y son capaces de detectar las moléculas producidas por la descomposición de los alimentos. De este modo, la etiqueta cambia de color en función del nivel de...

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Artículo completo publicado en Revista Alimentaria 509

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