La sostenibilidad es un fundamento que está muy presente en el ADN de una de las bodegas más importantes a nivel nacional e internacional. Bodegas Campo Viejo, del grupo Pernod Ricard, nos abre las puertas para dejarnos conocer todos los detalles de la elaboración de sus vinos, desde el viñedo hasta el envasado.

Bodegas Campo Viejo fue en 2011 la primera bodega española en certificar su Huella de Carbono y en 2016 fue catalogada con el sello 'Calculo, Reduzco y Compenso'; y consiguió ser también la primera bodega del país en certificar su sostenibilidad medioambiental con el “Wineries for Climate Protection”. Ahora, tiene como reto para 2020 el objetivo de generar residuo cero a vertederos, un nuevo ejemplo de su compromiso con la sostenibilidad.

Si tuviésemos que destacar algo tras la visita a su bodega en La Rioja sería su máximo compromiso por la sostenibilidad. Un compromiso que se lleva en el interior de cada uno de los trabajadores y en la propia bodega. En Bodegas Campo Viejo se entiende por sostenibilidad el respeto por el medio ambiente, trabajando mano a mano con él para cuidar sus cultivos sin necesidad de dañarlo.

Para ello, Estíbaliz Torrealba, Responsable de Desarrollo Sostenible del grupo Pernod Ricard, y Mario Ezquerro, técnico responsable del viñedo, nos explicaban algunos de los métodos que se han implantado para que el respeto al medio sea real. Como la construción de casas, "hoteles para insectos" y rincones para que la fauna del lugar habite en la zona y crezca la biodiversidad, o la eliminación de químicos al máximo posible para no dañar el ecosistema.

"En Campo Viejo solo se usa 0,77 L por botella, lo cual permite ahorrar el equivalente a más de 20 piscinas olímpicas de agua cada año", comentaba Torrealba. "En la bodega existe una red de contadores de agua que permite conocer el consumo relacionado con cada proceso y ayuda a comprender y gestionar  mejor la huella hídrica". Otro ejemplo de este compromiso es la colaboración entre Campo Viejo y sus proveedores, que han logrado reducir progresivamente el peso del vidrio de las botellas, desde los 550g tradicionales a los actuales 390g.

Ezquerro también destacó diferentes claves realizadas en el viñedo, desde la digitalización del viñedo para lograr anteponerse a las posibles plagas, enfermedades o daños, o la utilización de técnicas que no dañan al medio, como es la confusión sexual o el uso de un riego eficiente.

Pero la sostenibilidad de la bodega no se lleva a cabo solo en los procesos de elaboración de sus vinos, sino que la propia construcción de la bodega, los materiales empleados en el día a día, ya sean de limpieza o similares, se busca que se suministren en envases reutilizables y se usan compactadoras y aplanadoras para reducir tanto el volumen como el transporte de los residuos de plástico y cartón. Y en la actualidad muchos de los subproductos generados ya se reutilizan como fertilizantes o se envían a otras empresas para ser usados como materia prima.

Tras hablar con cada uno de los trabajadores que nos acompañó durante la visita, desde la parte directiva, con Ruth Chamorro, Directora de Relaciones Institucionales, Comunicación y Sostenibilidad & Responsabilidad de Pernod Ricard Bodegas, la enóloga Elena Adell, Estibaliz Torrealba y Mario Esquerra, desde sus diferentes campos y especializaciones todos coincidian y tenían muy claro un concepto: "Lo más importante para el futuro, para nuestras próximas generaciones y para manternernos en el tiempo, es la sostenibilidad. Sin sostenibilidad no hay futuro".

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