Xabier Diaz de Otarola¹, Raquel Atxaerandio¹, Jagoba Rey¹, Roberto Ruiz¹, Idoia Goiri¹, Bruno Iñarra², Mikel Orive², David San Martin2 y Aser Garcia-Rodriguez¹, Neiker Tecnalia, Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, AZTI, Centro tecnológico vasco experto en investigación marina y alimentaria.

El café  es un producto básico importante en la economía mundial debido a su alto consumo en forma de bebida. Los posos de café (PC) son los residuos sólidos que se obtienen en los procesos de producción del café soluble y como resultado del consumo de bebida de café en hostelería, y suponen uno de los mayores residuos alimentarios anuales en todo el mundo. Estos PC se caracterizan por un tamaño de partícula fino, alta carga orgánica y humedad. Su composición química está basada en celulosa, hemicelulosas, proteína, grasa, polifenoles, minerales y diferentes productos formados por reacciones de Maillard durante el proceso de tostado del café como las melanoidinas. Teniendo en cuenta la gran cantidad de PC producidos anualmente en todo el mundo y su potencial contaminante en vertidos incontrolados, su reutilización es un tema relevante.

 Se han propuesto varias alternativas para revalorizar este subproducto, como su uso en pellets, producción de biodiesel, en tratamiento de aguas o como ingrediente functional en alimentación humana, debido a las propiedades antioxidantes, antihipertensivas y antimicrobianas asociadas a alguno de sus componentes como son las melanoidinas y los compuestos fenolicos.

Desde el punto de vista de la alimentación animal, desde hace años los subproductos agroalimentarios se han sugerido como fuentes de alimentos alternativas para los animales de producción, como parte de la necesidad de reducir la competencia con la alimentación humana. En este contexto, algunos estudios al final de la década de los 70 evaluaron el uso de los PC como ingrediente alimentario en raciones de rumiantes con resultados no demasiado interesantes. Esto se debía a que en todos estos estudios los PC se usaban como ingrediente alimentario reemplazando ingredientes mucho más ricos nutricionalmente, y por lo tanto reduciendo la palatabilidad y el contenido en energía y nutrientes de la ración.

Sin embargo, hasta la fecha ningún estudio había abordado su potencial uso como ingrediente funcional, a pequeñas dosis, en la alimentación de rumiantes, aprovechando las características antimicrobianas atribuidas a alguno de...

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