Uno de los objetivos fundamentales de la industria de alimentación y bebidas es garantizar la seguridad de los productos minimizando la cantidad de desperdicios. Las certificaciones en esta materia ayudan a las empresas a mantener y mejorar dicha seguridad alimentaria, a la vez que garantizan la máxima transparencia en caso de incidente. Un ejemplo es el certificado ISO 22000, que se presentó en 2005 como una ramificación de la norma ISO 9001 específica para la industria de alimentación y bebidas. Hoy en día es una de las normas de calidad más importantes para el sector.



En este contexto, Atlas Copco es el primer fabricante de compresores que recibe la certificación ISO 22000 por la producción de los compresores Oil-free de la gama Z (15Kw a 900 Kw), soplantes, secadores y filtros, dentro de su planta de producción de Amberes. Contar con esta certificación ofrece a los clientes del sector de alimentación y bebidas una confianza completa de que están trabajando con un proveedor que fabrica sus productos de conformidad con los estándares internacionales de aplicación, lo que brinda una garantía total sobre la calidad, seguridad y fiabilidad de su productos.

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