La Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Vitartis, impulsa la implementación de la tecnología hiperespectral (IHE) para reforzar los procesos de control de calidad y seguridad alimentaria en la industria cárnica de la Comunidad. La IHE permite una inspección detallada del producto, que proporciona datos muy precisos –incluso algunos no visibles para el ojo humano–, lo que facilita la optimización de los procesos de producción.

Se trata de una iniciativa que se desarrolla en el marco del proyecto Prisma, liderado por Vitartis con la participación de cuatro socios: Canard S.A. (Malvasía), Guijuelo Gourmet, Monte Nevado (Jamones Segovia) y el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), que tiene como objetivo evaluar y validar la tecnología IHE para supervisar la calidad del producto y garantizar el estándar de seguridad alimentaria.

En el marco del proyecto Prisma, el ITCL analiza la aplicación de esta tecnología en los casos concretos de tres pymes socias: Malvasía (Soria), Guijuelo Gourmet (Salamanca) y Monte Nevado (Segovia).

El proyecto ha definido un caso en cada una de las tres pymes para que ITCL investigue la aplicación de esta tecnología avanzada, adaptada a las necesidades y parámetros de cada una.

En Malvasía se ha centrado en la caracterización de hígados de pato en fresco, destinados a la elaboración de foie gras. Se trata de evaluar parámetros como el contenido graso y el color, lo que permitirá clasificaciones más precisas. En Guijuelo Gourmet el objetivo es la detección precoz de cuerpos extraños en la matriz de las lágrimas ibéricas. Y en Monte Nevado, el trabajo se ha centrado en la detección de posibles defectos de calidad y análisis de la distribución del veteado de grasa en su jamón curado loncheado.

En tiempo rea, entre las principales ventajas de esta tecnología destaca su capacidad para identificar y caracterizar materias primas y productos de forma no invasiva, ofreciendo inspecciones rápidas y en tiempo real. Esto supondrá una mejora significativa frente a los métodos tradicionales utilizados en la inspección de la industria cárnica.

El proyecto, que finalizará en febrero de 2026, cuenta con una fase de validación final para comparar la eficacia de la imagen hiperespectral con los métodos convencionales y determinar su eficiencia en la optimización de los procesos productivos.

Además, los resultados se podrán utilizar como referente para otras implantaciones tecnológicas y se podrán transferir a otras empresas del sector cárnico y agroalimentario.

Prisma está financiado por la Consejería de Economía y Hacienda, a través de la convocatoria de subvenciones 2025 a las AAEEII, cofinanciada con fondos FEDER.