Un estudio dirigido por investigadores de Ocean Conservancy y la Universidad de Toronto y publicado en la revista Environmental Pollution encontró partículas microplásticas en el 88 % de las muestras de alimentos con proteínas analizadas. Las muestras se extrajeron de 16 tipos diferentes de proteínas destinadas a los consumidores estadounidenses: gambas empanadas compradas en tienda, abadejo picado, palitos de pescado, gambas blancas del Golfo (sin cabeza/con cáscara), gambas rosas de Key West (sin cabeza/con cáscara), filetes de abadejo de Alaska (sin piel), nuggets de pollo, filetes de solomillo, chuletas de lomo de cerdo, pechugas de pollo, nuggets de origen vegetal, palitos de pescado…