Consejos para un estilo de vida más sostenible

No solo hay que reciclar sino también reutilizar

  • |  Kellogg
  • |  22-06-2021

Nuestra forma de comer causa impacto medioambiental, pero hay una fórmula para que nuestro estilo de vida sea más sostenible. Según el estudio “Kellogg, Sencillez desde el origen” publicado recientemente, el 76% de los españoles entiende que un alimento de cultivo sostenible procede de un tipo de agricultura que protege el medioambiente, es socialmente responsable y rentable para los agricultores.

Llevar una alimentación variada, equilibrada y además sostenible, es un pilar fundamental del consumo responsable. Tomar conciencia de ello y apostar por una alimentación más sostenible y también más saludable, es más sencillo de lo que crees. Te traemos las claves:

Apuesta por una dieta basada en vegetales

Aumentar el consumo de alimentos de origen vegetal como frutas, hortalizas, cereales, frutos secos o semillas, es bueno para nuestra salud, pero también para la del planeta. Apuesta por su consumo para adoptar una alimentación saludable a la vez que sostenible, mientras minimizas el impacto medioambiental. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación se necesita con urgencia adoptar dietas que sean sostenibles a nivel mundial y estas deben incluir una gran parte de productos plant-based.

 

Reduce el uso de plásticos y apuesta por los embalajes con materiales reciclados

Hoy es más fácil que nunca. Cada vez son más las empresas que aplican la política de “no plásticos” en sus embalajes, pero más aún las que se comprometen a utilizar materiales reciclados para envasar sus productos.

Reutiliza los envases de los productos que compras

Los recursos con los que contamos son escasos. Por eso, además de comprar productos envasados con materiales reciclados, es vital continuar con la cadena y asegurarnos no solo también de reciclar, sino de reutilizar los envases y reducir así los residuos que se generan. Todos los materiales tienen más vida útil de la que creemos, ya sea aprovechándolos para el mismo uso o utilizando nuestra imaginación para darle uno diferente.

 

 

Ten en cuenta el impacto de toda la cadena de suministro

El transporte a gran escala supone una de las emisiones de huella de carbono más elevadas del planeta. Por eso es recomendable reducirlo en la medida de lo posible y optar por alternativas con menor impacto medioambiental. La eficiencia en el transporte y consumir productos cultivados o elaborados en nuestro entorno puede ayudar a reducir el impacto ambiental a la vez que aumenta el impacto social y promueve la economía local.

¡Planifica tus comidas!

Organizando las comidas de la semana conseguirás reducir el desperdicio y ayudarás a contribuir a la sostenibilidad alimentaria. Esto es así ya que, además de poder aprovechar los alimentos que ya están en tu nevera, evitarás comprar productos de más cuando vayas a la compra.

Siguiendo estos cinco consejos de los expertos de Kellogg optarás por una alimentación más saludable y sostenible, con un bajo impacto ambiental y que sea accesible, asequible, segura y equitativa.

 



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