El informe de Smithers Pira, encargado por la papelera Asia Pulp & Paper (APP) “Tendencias europeas del packaging out-of-home para 2022” pone de relieve la importancia de los sectores de comida rápida y reparto a domicilio, gracias a los que el mercado europeo del packaging “out-of-home” (OOH) continuará progresando.

Según el informe hecho público durante la pasada feria Interpack 2017 (Dusseldorf, Alemania), el sector comercial que ya generaba 5.650 millones de beneficios en 2015 podrá alcanzar los 6.000 millones de euros en 2020.

La clave de este crecimiento es el mayor consumo de comida rápida tanto en los restaurantes habituales, como en otros establecimientos que están adoptando este modelo bajo el nombre de fast-casual restaurants. Al mismo tiempo los servicios de reparto a domicilio, como Deliveroo o Just Eat, continúan aumentando y refuerzan el packaging como un modo esencial de trasladar la experiencia gastronómica del restaurante a cualquier lugar[1]. Estas dos tendencias son tan potentes que se prevé que puedan dominar el negocio de la restauración para 2020.

España, que lidera el mercado general del packaging europeo, es espejo de ambas. En este caso, además, la coyuntura económica de crisis es uno de los motores que ha impulsado este consumo a través de pedidos online[2], que permiten obtener una comida de calidad sin tener que salir de casa y con considerables descuentos. En este país, donde el sector del servicio alimentario tiene un valor de 32.000 millones de euros, el mercado del packaging OOH representa 819 millones de euros, con una tasa de crecimiento previsto del 1%.

Aunque en España el sector más destacado en el mundo del embalaje para consumidor final es el de transporte (35% de ventas), el segundo y tercer puestos son el sector alimentario (34,4% de las ventas) y el de los refrescos (14,2% de las ventas) respectivamente, sumando entre ambos un 48,6% de las ventas. Todo ello ha contribuido a que en 2015 el 100% de las empresas de reparto a domicilio o comida para llevar hayan aumentado su valor actual a mil millones[3].

El liderazgo de España es compartido con Reino Unido, que debe su posición predominante a las costumbres locales en alimentación. El popular consumo de los británicos de la comida para llevar y los alimentos envasados, así como el aumento progresivo de los restaurantes fast casual (con un volumen de negocio de 1.390 millones de euros) hacen de este país un enclave fundamental para la innovación y el crecimiento de este tipo de packaging.

Por ello, pese a que Italia y Alemania son los líderes europeos del sector alimentario, con una facturación de 70.000 millones de euros en ambos casos, al ser países donde el consumo de fast food y comida a domicilio no está tan extendido, tienen una menor proyección de packaging “out-of-home”.

Por otro lado, aunque las previsiones indican un crecimiento generalizado en toda Europa, se espera que éste sea más rápido en los países del este del continente, con un ritmo anual previsto del 3% y un valor base de 48.100 millones en 2016. En los países del oeste de Europa se prevé un crecimiento más lento, del 2,8% anual hasta 2020, pero partiendo de una base de 184.000 millones en 2016[4]. La diferencia en el ritmo de crecimiento se explica fundamentalmente porque el mercado de la comida rápida no está tan saturado en los países del este como en los del oeste.

Cabe destacar finalmente que la sofisticación que llega a alcanzar este tipo de embalaje para trasladar sensaciones implica una oportunidad de negocio adicional para las empresas especializadas en el packaging de lujo.

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