La Asociación de Bebidas Refrescantes (ANFABRA) ha dado a conocer la situación actual de sus compromisos medioambientales, asumidos por el conjunto del sector para la década 2010-2020. Hay que destacar que el sector cumple ya con el 90% de dichos compromisos previstos para 2020. La Asociación ha presentado además un informe de evaluación que recoge cerca de 30 buenas prácticas que han implementado las empresas para alcanzar estos resultados. Cabe destacar que ANFABRA cuenta con el asesoramiento de SEO/BirdLife, PwC y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) para hacer el seguimiento y detectar áreas de mejora. 

John Rigau, presidente de la Asociación, ha señalado: “Queremos mantenernos como un sector de referencia en la gestión ambiental y nuestra apuesta se traduce en acciones concretas. Asumimos unos compromisos ambiciosos, que consideramos fundamentales para la sostenibilidad del sector y los estamos cumpliendo con creces. Aunar la competitividad empresarial y las demandas de los consumidores con el uso racional de los recursos es un beneficio para la sociedad, y además supone un gran ahorro en costes a las empresas”.

En concreto, en el caso del consumo energético, el compromiso ya se ha superado, pues era reducir un 20% el ratio de consumo de energía, y la reducción alcanzada en seis años ha sido del 21%. Esto se ha logrado gracias al seguimiento y control de los consumos, la optimización de procesos y la utilización de equipos eficientes.

En cuanto al consumo de agua, se ha reducido un 17% en seis años, y la reducción prevista para 2020 es del 20%. Las claves han sido la introducción de medidas de eficiencia y de cambios en el proceso productivo.

Por lo que respecta a la reducción del peso de los envases, alcanza entre un 13 y un 17% en los últimos 16 años y actualmente el 100% de los envases de bebidas refrescantes son reciclables o reutilizables. Además, la Asociación trabaja con distintas organizaciones, como UNESDA, la asociación europea, para seguir avanzando en la reciclabilidad de los envases de PET.

Por último, el 100% de las empresas incluye criterios ambientales en su política de contratación. También destaca el impulso a la formación y las buenas prácticas de gestión ambiental de sus principales proveedores, la elaboración de memorias medioambientales y/o de sostenibilidad y las iniciativas para promover el consumo sostenible.

De cara al futuro, el director general de la Asociación de Bebidas Refrescantes, Josep Puxeu, ha explicado que el sector se centrará en cuatro áreas, en línea con lo marcado por la ONU en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030: 1. Combatir el cambio climático, especialmente en cuanto a la reducción del consumo de agua y de energía; 2. Economía circular, en concreto, utilizar criterios de sostenibilidad en el diseño de envases, fomentar el reciclaje y la reutilización, y seguir avanzando en la reciclabilidad de los envases de PET; 3. Buscar la colaboración de toda la cadena de valor; y 4. Mejorar la información al consumidor y la transparencia.

“El futuro será sostenible o no será. La economía circular puede ayudarnos a reducir los residuos, pero también a transformar profundamente el funcionamiento de toda nuestra economía”, ha concluido Puxeu.

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