Por séptimo año consecutivo se ha celebrado, en el marco de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid, el curso: "Los laboratorios de alimentos: del dato a la acción", de la mano de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) y el Foro Interalimentario, durante los días 4 al 6 de julio. 

La inauguración del curso la realizó la directora ejecutiva de la AECOSAN, Teresa Robledo, acompañada por el director general de Foro Interalimentario, Víctor Yuste, y por el coordinador académico de la Fundación de la Universidad, Valentín García. La directora de AECOSAN destacó que los cimientos de la seguridad alimentaria en Europa están basados en la ciencia, y añadió: "La ciencia se apoya en los miles de datos analíticos que cada año se generan de muy diversas fuentes, entre ellas están: las administraciones competentes en materia de seguridad alimentaria, las universidades, los centros de investigación y los operadores económicos al aplicar sus sistemas de autocontrol".

Por su parte, el director general del Foro Interalimentario, Víctor Yuste, afirmó que es imprescindible poner en valor, tanto la actuación de las administraciones públicas, como la propia industria. Para Yuste: "Las administraciones públicas, sin menoscabar su función de inspección y control, deben buscar alianzas con la industria y la distribución que, a lo largo del tiempo, haya demostrado con hechos y hayan acreditado su eficiencia, profesionalidad y confianza".

Para Ana Canals, secretaria del curso y vocal-asesora de la AECOSAN: "Esta actividad busca formar e informar a los profesionales en las distintas instituciones, públicas y privadas, sobre el papel que juegan los laboratorios dentro del campo de los alimentos en la Unión Europea, la seguridad alimentaria, así como la detección y prevención de fraudes y los retos a los que nos enfrentaremos en un futuro próximo".

Por otro lado, Francisco Arispón, director de Calidad y Seguridad Alimentaria de Procavi, afirmó que a pesar de que el Control Oficial funcione como agente sancionador, porque así lo requiere su función, se debe defender la colaboración, la transparencia y la comunicación e intercambio de información fluida y continúa, entre el operador económico y las instituciones sanitarias dedicadas al control de las empresas. El directivo de Procavi afirmó: "La Seguridad Alimentaria es imprescindible en todas y cada una de las fases de los procesos productivos, por eso no depende de un solo departamento específico, sino que es una responsabilidad de todos y cada uno de los profesionales". 

Asimismo, la innovación es una parte fundamental en todos los eslabones de la cadena agroalimentaria y, durante su ponencia, Arispón ha querido resaltar que es fundamental estar en los medios técnicos y nuevos procesos productivos, sin perder de vista la seguridad alimentaria. "Todos los avances técnicos y tecnológicos tienen que crecer en paralelo con la higiene y la seguridad alimentaria", comenta el portavoz de Procavi.

Además, se ha prestado especial atención durante el curso al fraude alimentario. El comandante de la Guardia Civil, Alberto Rodao, destacó el trabajo conjunto con todas las autoridades competentes de sanidad (Ministerio y CC.AA.) y agricultura (Agencia de Información y Control Alimentarios, AICA) y el amplio despliegue y actividades desarrolladas por el cuerpo de la Guardia Civil, en especial en las operaciones OPSON a nivel mundial y en coordinación con la INTERPOL y EUROPOL.

Tal y como explica Yuste: "El fraude alimentario, en todos sus aspectos, es un engaño que perjudica a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, al sector primario, la industria, la distribución y a los consumidores. Por eso, combatirlo es una responsabilidad común y la complejidad y la magnitud del fraude obligan a la cooperación entre países, entre agentes de la cadena y al intercambio de conocimiento, de formación e información".

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