Con este dispositivo se garantiza la calidad de los alimentos fritos y se reduce hasta en un 20% los gastos de aceite de fritura. La empresa Testo AG lanza al mercado este nuevo medidor llamado testo 270 que mide el contenido total de los componentes polares (TPM). Según la legislación vigente, en cada país el contenido de componentes polares no debe superar un determinado valor: en España, este valor es del 25%, por lo que el valor ideal de TPM para el aceite de fritura oscila entre el 14 y el 20%.

Si el aceite es demasiado viejo, el valor TPM es más elevado y, como consecuencia, la calidad de los alimentos fritos empeora, además de poder contener sustancias nocivas para la salud. La medición regular con el testo 270 evita precisamente estos inconvenientes, pero también evita que el cambio de aceite se realice de forma prematura y se aproveche más. La característica más destacable del nuevo testo 270 es sin duda su diseño ergonómico que permite no exponer directamente el instrumento al calor del aceite durante la medición y, por tanto, trabajar de manera aún más segura.

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